La reciente jornada electoral del 1 de junio en Veracruz ha detonado una serie de acusaciones cruzadas entre la gobernadora del estado, Rocío Nahle García, y el excandidato presidencial y actual dirigente nacional de Movimiento Ciudadano (MC), Jorge Álvarez Máynez, quienes se han enfrascado en una disputa pública por los resultados en varios municipios.
Álvarez Máynez denunció presuntas irregularidades en los comicios municipales, particularmente en Papantla y Poza Rica, donde, aseguró, se alteraron los resultados a favor de Morena. A través de redes sociales, el líder emecista afirmó que durante el conteo del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP), boletas con votos a favor de Movimiento Ciudadano fueron anuladas al marcarse erróneamente con otro emblema partidista.
“Pasamos de tener una ventaja de 400 votos a una desventaja de 450 en Papantla. En Poza Rica nos redujeron de 2 mil 500 votos arriba a solo 500”, detalló Máynez, quien llamó a la gobernadora a frenar lo que calificó como “fraude electoral”.
Ante estos señalamientos, Rocío Nahle respondió en medios locales. La mandataria estatal calificó a Máynez como un “simulador profesional” y e hizo acusaciones en contra de los candidatos que postuló MC.
La respuesta del dirigente emecista no se hizo esperar. En entrevista con la periodista Azucena Uresti, Máynez desestimó los dichos de Nahle y la instó a presentar pruebas concretas. “Si tienes una acusación de esa gravedad, debiste haberla hecho pública antes. Si tiene elementos, que los presente”, señaló.
El excandidato presidencial también cuestionó el involucramiento de la gobernadora en disputas postelectorales. “Ella debe gobernar para los 212 municipios del estado, sin importar qué partido haya ganado. Si ella no respeta su investidura, yo sí lo haré”, concluyó.
La confrontación pública entre ambos políticos refleja las tensiones que dejó el reciente proceso electoral, en el que Morena perdió terreno, mientras Movimiento Ciudadano obtuvo avances significativos en algunas regiones del país como Veracruz y Durango. En Veracruz, sin embargo, la disputa por varios municipios continúa, ahora también en el terreno de las declaraciones.