Heredero de un conglomerado empresarial, beneficiario de la familia Salinas de Gortari, y deudor de más de 66 mil millones de pesos al SAT. ¿Cómo un hombre que nunca emprendió nada puede considerarse el tercer empresario más rico de México? Aquí un breve recuento

Texto: Alejandro Ruiz/Pie de Página

Foto: Redes Salinas Pliego

CIUDAD DE MÉXICO. – En otros países, alguno de esos que tanto admira la burguesía mexicana, Ricardo Salinas Pliego estaría en la cárcel por evasión fiscal. Pero en México, el tercer hombre más rico del país gana amparos y se burla en sus redes sociales del gobierno, la justicia y la gente que lo detesta.

El caso más reciente lo anunció en sus redes sociales: un tribunal le otorgó una suspensión definitiva en un juicio de amparo para evitar que el gobierno federal le retirara la concesión de un campo de golf en Huatulco, Oaxaca.

Antes, tres magistrados de la Suprema Corte de Justicia lo ampararon para que no pagara al fisco una deuda de 645 millones de pesos.

Salinas Pliego celebra siempre igual: mofándose del gobierno y de cualquier persona que le pida que pague impuestos, o que se atenga al Estado de Derecho.

En una de sus tan controvertidas respuestas, el magnate dijo: “Si quieren mi dinero, pónganse a trabajar”, aunque en realidad la riqueza de Salinas Pliego viene de una herencia, favores políticos y una compleja red de evasión fiscal que el empresario regiomontano ha construido durante más de 50 años.

Primera parte del reportaje del sitio de periodismo Pie de Página.