La refinería Olmeca, ubicada en Dos Bocas, Tabasco, alcanzó en junio su mayor nivel de producción desde que inició operaciones hace poco más de un año, sin embargo, continúa lejos de procesar a su máxima capacidad y de cumplir las metas trazadas por el gobierno federal.
De acuerdo con datos oficiales de Petróleos Mexicanos (Pemex), en junio de este año la planta procesó 191 mil 585 barriles diarios de petróleo crudo, lo que representa su nivel más alto a la fecha. Pese a ello, esa cifra apenas equivale al 56 por ciento de su capacidad total instalada, que es de 340 mil barriles diarios.
La refinería, que ha sido una de las principales apuestas del proyecto energético impulsado por el expresidente Andrés Manuel López Obrador, sigue sin consolidarse como la columna vertebral del abasto energético nacional.
En contraste con los discursos oficiales, Dos Bocas fue la refinería con menor aportación al Sistema Nacional de Refinación (SNR) durante el primer semestre de 2025, con un promedio de apenas 84 mil 061 barriles diarios. Refinerías como Tula y Salina Cruz continúan superando a Olmeca en volumen procesado.
A pesar de que el entonces director de Pemex, Octavio Romero Oropeza, aseguró en agosto de 2024 que la refinería estaría trabajando a su máxima capacidad, la operación ha sido intermitente e irregular. Incluso, en octubre de 2024 y enero de 2025, la planta no procesó ni un solo barril.

En el rubro de elaboración de productos petrolíferos, Olmeca también reportó su mejor marca en junio, con 172 mil 331 barriles diarios, con un repunte sostenido durante los últimos tres meses. No obstante, los volúmenes siguen por debajo de lo prometido.
Por ejemplo, la producción de gasolinas alcanzó los 78 mil 553 barriles diarios, apenas el 44 por ciento de la meta de 175 mil barriles. En el caso del diésel, se produjeron 65 mil 159 barriles diarios, un 50 por ciento de la meta fijada. Además, se elaboraron 26 mil 271 barriles de coque y 2 mil 347 de gas licuado.
La presidenta Claudia Sheinbaum celebró el repunte productivo a inicios de julio, sin embargo, los datos oficiales exhiben que la refinería aún está lejos de cumplir con los objetivos planteados.
A este panorama se suma un contexto de caída generalizada en la producción nacional de petróleo crudo. En junio, Pemex reportó 1.365 millones de barriles diarios, una reducción del 9 por ciento respecto al mismo mes del año anterior, y la segunda cifra más baja del año.
El promedio del primer semestre de 2025 fue de 1.364 millones de barriles diarios, la más baja desde 2018 para un periodo similar. Aun contando los condensados, la producción total de hidrocarburos líquidos mantiene una tendencia descendente.
Un análisis de la organización México Evalúa proyecta que, de continuar esta tendencia, el País podría producir apenas 1.29 millones de barriles diarios en 2030, lo que abriría la posibilidad de que México se convierta en importador neto de crudo, a pesar de contar con nueva infraestructura de refinación.