Luego de los comicios locales celebrados el pasado 1 de junio, el partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) alista impugnaciones en al menos 30 municipios de los estados de Durango y Veracruz, al considerar que existieron irregularidades que afectaron el resultado en las urnas.

De acuerdo con la dirigencia nacional del partido guinda, en Veracruz se impugnarán los resultados en 24 demarcaciones, entre ellas Poza Rica, Acatlán, Amatlán, Juchique de Ferrer y Coscomatepec. En el caso de Durango, los municipios bajo impugnación son Mapimí, Nombre de Dios, Pánuco, Ocampo, Cuencamé y Nazas.

El número de recursos judiciales refleja el malestar de la dirigencia morenista, que enfrenta un retroceso en la cantidad de municipios gobernados pese a haber desplegado una amplia estrategia territorial y operativa en ambos estados.

Operativo electoral con presencia nacional

En el caso de Durango, donde el PRI ha tenido históricamente el control político, Morena llevó a cabo una operación de gran calado que incluyó la presencia del secretario de Organización del partido, Andrés Manuel López Beltrán, quien se trasladó al estado dos meses antes de la jornada electoral para coordinar los esfuerzos. A él se sumaron entre 50 y 80 legisladores federales que recorrieron distintos municipios en tareas de organización, capacitación y promoción del voto.

El senador zacatecano Saúl Monreal explicó que los legisladores asumieron responsabilidades tanto en la elección local como en el proceso de promoción de la consulta judicial del pasado domingo. “Nos encomendaron desde la dirigencia fortalecer estructuras, capacitar representantes y promover el voto”, dijo en entrevista.

Pese al despliegue, Morena perderá el control de dos municipios respecto a 2021, pasando de 18 a 16, aunque la dirigencia ha insistido en que el nuevo mapa político les otorga el gobierno sobre una mayor proporción de la población duranguense: de 15.14% a 33.05%, destacando Santiago Papasquiaro y Gómez Palacio.

Señalamientos de irregularidades y presunto fraude

López Beltrán acusó al Instituto Electoral y de Participación Ciudadana del Estado de Durango de no reconocer anomalías detectadas en cinco municipios, además de denunciar compra de votos en otros tres. “No hay democracia hoy en Durango”, aseguró en un podcast partidista. El morenista también señaló directamente al priista Rubén Moreira, coordinador de la bancada tricolor en San Lázaro, de operar un supuesto fraude electoral.

Desde el Congreso, figuras como Dolores Padierna también participaron en la estrategia, aunque reconocen limitaciones. “Nos cargaron la mano”, afirmó la legisladora, al referirse a las múltiples tareas asignadas a los congresistas, quienes además debieron cubrir los gastos de su participación.

Por su parte, la senadora duranguense Margarita Valdez señaló una presunta intervención del gobernador Esteban Villegas, a quien acusó de operar directamente en municipios que posteriormente ganó el PRI. “Metió las manos hasta la escápula”, expresó.

Veracruz: una alianza fallida y pérdida de municipios

En Veracruz, el retroceso de Morena también se hizo evidente. Mientras que en 2021 la coalición Morena-PT-PVEM ganó 67 municipios, en este proceso, Morena y el Verde obtuvieron 60, y Morena en solitario apenas 11, contra 20 de la elección anterior. En contraste, el PT pasó de gobernar seis municipios a 28.

La ruptura en la alianza con el Partido del Trabajo tuvo un costo político importante, coincidieron liderazgos de Morena. “No nada más son los que gana el PT, sino los que dejamos de ganar por ir separados”, señaló el senador Manuel Huerta Ladrón de Guevara, quien además citó la violencia electoral como un factor de inhibición del voto, con una participación apenas por debajo del 50%.

El dirigente del PVEM en Veracruz, Edgar Herrera Lendechy, dejó entrever que tras los resultados, su partido reconsiderará futuras alianzas con Morena en la entidad.

No obstante, desde la cúpula nacional morenista insisten en que no hubo derrota, pues aseguran que, sumando los triunfos de Morena, PT y PVEM, gobernarán el 65.01% de la población veracruzana, frente al 60.03% anterior.

Autocrítica interna

En ambos estados, desde la dirigencia y legisladores se reconoce que algunos perfiles postulados por Morena no lograron conectar con el electorado. “Algunas veces nosotros, los candidatos, somos quienes no hacemos empatía con los ciudadanos”, reconoció Valdez.

Incluso dentro del propio partido, hay voces que cuestionan las decisiones estratégicas, como la postulación de José Ramón Enríquez a la alcaldía de Durango capital, por su pasado priista y falta de arraigo.

La dirigencia de Morena considera que las impugnaciones son parte de una ruta jurídica que acompañará a una revisión interna de su estructura, alianzas y procesos de selección rumbo a las elecciones federales y estatales de 2026. Mientras tanto, las autoridades electorales tendrán la última palabra.