Movimiento Ciudadano (MC) arremetió contra el nuevo impuesto especial a los videojuegos “violentos”, aprobado esta semana por Morena y sus aliados en la Cámara de Diputados, al considerar que se trata de una medida discriminatoria que criminaliza a la comunidad gamer.

A través de sus redes sociales, el partido naranja calificó la propuesta como una forma de “violencia a gamers” y un intento de censura.

“¿Impuestos a los videojuegos? Morena quiere resolver la violencia cobrándote un impuesto cada que compres, descargues o te suscribas a un videojuego ‘violento’”, publicó MC.

La reforma a la Ley del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) contempla un gravamen del 8 por ciento a la compra o descarga de este tipo de videojuegos, lo que, según el partido opositor, equivale a equiparar el entretenimiento digital con el consumo de alcohol, tabaco o apuestas.

Durante la discusión en el Palacio Legislativo de San Lázaro, la diputada Iraís Reyes criticó la medida y señaló que refleja una visión conservadora del actual Gobierno.

“Según este Gobierno, jugar un videojuego se equipara a tomarte una cerveza, fumar un cigarro o apostar en un casino. Plantear que los videojuegos violentos afectan la salud mental y generan conductas agresivas es un prejuicio moral, no una política pública”, afirmó desde tribuna.

Reyes advirtió que el impuesto no solo afectará a quienes compren títulos específicos, sino también a usuarios de plataformas con membresías que incluyan juegos clasificados como violentos, aunque no los utilicen.

“Así de arbitraria y absurda es la propuesta. No grava el daño, grava el entretenimiento”, subrayó.

Movimiento Ciudadano insistió en que la iniciativa no combate la violencia, sino que recauda más recursos a costa de los consumidores y de una industria cultural en crecimiento.

El nuevo impuesto forma parte del Paquete Económico 2026 y aún deberá ser analizado por el Senado de la República, antes de su posible entrada en vigor el próximo año fiscal.