Por: Carlos Enrique Orozco

Quiso el azar que solo unos pocos días pasaran entre el fallecimiento de la astrónoma y divulgadora científica Julieta Fierro (+ 19 de septiembre) y la etóloga t también divulgadora Jane Goodall (+1de octubre). Además de su condición femenina ambas tuvieron mucho en común. Fueron científicas que destacaron en su campo, pero especialmente fueron divulgadoras muy conocidas y muy queridas por el público amplio.

Jane Goodall nació como Valerie Jane Morris Goodlall en Londres en abril de 1934. Fue, sin duda, la investigadora sobre primates más conocida fuera del ambiente académico. Aunque los resultados de sus investigaciones han sido cuestionados por otros primatólogos, tiene un lugar prominente en la literatura especializada sobre chimpancés.

Cuenta la Wikipedia que de niña recibió de regalo un chimpancé de peluche de donde le vino el amor por este tipo de primates. Ella cuenta en su libro Reason for Hope (“Razones de esperanza”) que las amistades de su madre pensaban que ella se horrorizaría por ese juguete, pero fue todo lo contrario lo conservó en su casa de Londres toda su vida.

A pesar de no contar en un principio con estudios de licenciatura ella se quiso especializar en la vida y conducta de esos animales en su hábitat natural en África, continente al que llegó por primera vez en 1957. Trabajó primero como secretaria del científico Louis Leakey y al ver su interés en los chimpancés y dedicación la promovió a asistente de investigación en sus estudios. Después de una breve temporada en África, Jane Goodall regresó a Londres para estudiar la conducta de los primates y su anatomía. En 1960 se instaló en la reserva de caza de la entonces Gombe Stream en Tanzania donde prosiguió con sus estudios.

Como resultado de su dedicación y de sus primeras publicaciones fue aceptada en la Universidad de Cambridge en donde obtuvo su grado de doctora (Ph. D.) en etología en 1965 con una tesis sobre el comportamiento de los chjmpancés en libertad. Goodall estudió durante toda su vida a los chimpancés y encontró normas de comportamiento social afectivo e incluso agresivas distintas a las que se pensaba tenían esos primates en la literatura especializada en aquellos años.

Fue la primera que reportó que los chimpancés podían utilizar herramientas para conseguir alimentos e incluso para pelear entre ellos. Fundó el Instituto Jane Goodall en 1977 dedicado al estudio de los chimpancés y la defensa de su hábitat natural. No todo fueron elogios para Goodall, varios de sus colegas la criticaban porque decían que humanizaba demasiado a sus objetos de estudio. Por ejemplo, a diferencia de lo que se acostumbraba entonces de nombrar con números a los chimpancés estudiados ella les puso nombres humanos.

A la par de su trabajo científico, Goodall desarrollo una carrera en el activismo en defensa de los derechos de los animales y en pro de la paz mundial. Recibíó innumerables premios, doctorados honoris causa y reconocimientos. La ONU la distinguió como “Mensajera de la paz”.

Tanto su trabajo como primatóloga como su activismo le hicieron ganar un lugar en cultura popular. En un capítulo de los Simpson en que viajan a Áfirca aparece una científica inspirada en ella y con la mordacidad propia de esa serie la científica sale explotando secretamente a los chimpanés a los que supuestamente estudiaba. También apareció en la colección “Mujeres que inspiran” de Barbie de la empresa Mattel.

Julieta Norma Fierro Grossman nació en la ciudad de México en febrero de 1948. Estudió la licenciatura en Física y una maestría en astrofísica, ambas en la UNAM. Trabajó como investigadora en el Instituto de Astronomía de la propia universidad nacional y obtuvo el reconocimiento como Investigadora Nacional nivel III del CONAHCYT y fue también miembro de la Academia Méxicana de la Lengua desde agosto de 2004 en donde ingresó con un conferencia titulada “Imaginemos un caracol”.

Sus temas de investigación fueron la materia interestelar y el sistema solar. La mayor parte de su tiempo laboral y su mayor reconocimiento fue como divulgadora de la ciencia, en particular la astronomía, actividad que le llevó a obtener tres doctorados honoris causa. Varios planetarios, sociedades astronómicas y laboratorios llevan su nombre. Fue directora de la Dirección General de Divulgación de la Ciencia de la UNAM (2000 a 2004), el mayor centro de comunicación pública de la ciencia en México.

Publicó cerca de 40 libros, la mayor parte de divulgación de la ciencia y dictó centenares de conferencias por todo el país. En ellas hacía participar a los públicos de manera activa lo que encantaba a sus audiencias. De todas sus conferencias, quizá las más divertidas fueron las que impartía a niños. En la pandemia no se quedó callada; diseño una serie de actividades de iniciación a la ciencia para niños que se podían realizar en casa.

En sus largas trayectorias como científicas y divulgadoras tanto Goodall como Fierro hicieron un uso intensivo de los medios de comunicación masiva. Jane participó en una treintena de documentales, especialmente producidos por National Geographic mientras que Julieta tuvo participaciones regulares en la radio.

Otra característica en común entre ella fue la importancia de los niños y niñas como destinatarios de sus trabajos de divulgación. Entre ambas publicaron más de treinta libros escritos especialmente para los menores. Se puede afirmar que tanto por sus condición de mujeres como por su extensa producción dirigida al público infantil, que ellas han inspirado a muchas niñas y jóvenes en hacer una carrera científica,. Ojalá que así haya sido y siga siendo. Por último, agradezco a la Wikipedia la información obtenida de las trayectorias de ambas científicas y divulgadoras.