El senador Gerardo Fernández Noroña, integrante de la Cuarta Transformación, volvió a colocarse en el centro de la polémica tras ser captado utilizando un avión privado durante una gira por Coahuila. La situación desató cuestionamientos en el Senado sobre su congruencia con los principios de austeridad promovidos por el movimiento que representa.
En una entrevista improvisada con medios, el legislador defendió su decisión y aseguró que se trató de un “taxi aéreo” contratado para cumplir una agenda “apretada” que incluyó visitas a Torreón, Francisco I. Madero, Piedras Negras y Acuña en apenas dos días. “Tuve que moverme con mayor rapidez”, dijo.
Evasión sobre el costo
Cuestionado sobre quién pagó el vuelo y si haría público el costo, Fernández Noroña se mostró evasivo. “No tengo que transparentar nada. Yo voy a seguir recorriendo el país”, respondió tajante, al tiempo que calificó los señalamientos como “distractores”.
En tono irónico, el senador llegó a decir que “Salinas Pliego me lo pagó”, aunque después insistió en que el viaje no fue financiado con recursos públicos.
Justificación y críticas a la prensa
El legislador argumentó que la presidenta, a quien hizo referencia sin mencionar su nombre, “ha dicho que hay veces que el uso de aviones privados se justifica” y recordó que ella misma “ha volado en vuelos que no son comerciales”.
Frente a las acusaciones de falta de austeridad y opacidad, Fernández Noroña restó importancia a la controversia: “Cuando se requiere un vuelo privado hay que hacerlo, punto”, afirmó, y subrayó que el avión “era bastante pequeño, de cuatro plazas solamente”.
El incidente reaviva el debate sobre la austeridad y el uso de recursos dentro del movimiento político en el poder, tema que ha sido constante en la vida pública desde el inicio de la llamada Cuarta Transformación.
Esta no es la primera vez que el senador es captado haciendo uso de servicios aéreos de primera, pues hace unos meses fue grabado cuando viajaba en clase de lujo en un vuelo a europa.