La Fiscalía General de la República (FGR) investiga a un grupo de marinos por presunta participación en contrabando de combustibles y tráfico de drogas sintéticas, entre ellos al Capitán de Corbeta retirado Miguel Ángel Solano Ruiz, identificado como pieza central en ambas redes.

De acuerdo con un reporte de inteligencia, Solano no sólo coordinaba una estructura de huachicol fiscal en las aduanas de Tampico y Altamira, sino que además era conocido como el “rey del fentanilo”, en asociación con otros operadores del crimen organizado. Bajo el alias de “Capitán Sol”, habría reclutado y pagado sobornos a elementos navales y funcionarios para permitir el ingreso de cargamentos ilegales.

La FGR documenta que entre 2015 y 2023 se emitieron más de 400 avisos por sospechas de lavado de dinero a su nombre. Aunque su único ingreso oficial es la pensión de 18 mil 785 pesos mensuales como marino retirado, durante ese periodo se le vincula con operaciones en efectivo por más de 52.1 millones de pesos, principalmente en casinos. Además, de 2018 a 2025 gastó más de seis millones de pesos en tarjetas de crédito y adquirió inmuebles valuados en más de nueve millones.

El testimonio anónimo de un supuesto servidor público, difundido en un video localizado en mayo pasado, lo señala directamente:

“El Capitán Sol es el rey del fentanilo con su socio Iván Merino y una mujer conocida como La China; son indispensables para el funcionamiento de la red”.

El documento agrega que Solano Ruiz fungía como enlace de los hermanos Manuel Roberto y Fernando Farías Laguna, sobrinos políticos del Secretario de Marina, Rafael Ojeda Durán. Bajo este esquema, entregaba hasta 200 mil pesos mensuales como “bono” a funcionarios de la Aduana de Manzanillo.

El caso también apunta a un episodio violento: la posible autoría intelectual de Solano en el asesinato del Contralmirante Fernando Rubén Guerrero Alcántar, ocurrido en noviembre de 2024 en Manzanillo. Guerrero, quien habría participado primero en la red de huachicol y luego decidió denunciarla, fue ejecutado tras recibir amenazas. En una carta enviada meses antes al propio secretario Ojeda, relató su amistad con Solano desde la Heroica Escuela Naval Militar y su colaboración conjunta en distintas áreas.

Solano Ruiz, contra quien ya pesa una orden de aprehensión, permanece prófugo. La FGR lo perfila como uno de los operadores más relevantes en el trasiego de combustibles y drogas sintéticas en el país.