Un viaje para celebrar la juventud terminó en una pesadilla sin respuestas. Tres jóvenes originarios de San Juan del Río, Querétaro, desaparecieron en Concordia, Sinaloa, cuando regresaban de pasar un fin de semana en Mazatlán. Desde entonces, sus familias viven una espera llena de incertidumbre, sin avances concretos en la investigación.
José Isaías García, de 23 años, emprendió el viaje con sus amigos Santiago y Carlos Enrique Sánchez para festejar su cumpleaños. La última señal de su ubicación se registró en Concordia, a menos de 50 kilómetros del destino turístico. Desde hace más de dos meses, no hay rastro de ellos ni de la camioneta Toyota gris en la que viajaban.
“Nosotros aquí los estábamos esperando, pero ya no llegaron”, lamenta Maritza, madre de Isaías. “Ya no somos libres de conocer nuestro país, y es muy preocupante”.
Las familias denunciaron la desaparición en el Ministerio Público de San Juan del Río. Desde entonces, han recibido acompañamiento del Gobierno de Querétaro y coordinación con autoridades de Sinaloa, pero sin resultados. Aunque el Gobierno sinaloense ofreció apoyos para que los familiares se trasladaran a la zona, el riesgo de violencia les impidió hacerlo.
“Nos han dicho que tenemos derecho a ir al campo, pero ahorita es peligroso”, explica Maritza. “Por eso solo estamos recibiendo información por celular”.
La desaparición de los tres jóvenes ocurre en un contexto de violencia desbordada en Sinaloa. Desde septiembre de 2024, la entidad vive una oleada de enfrentamientos armados entre facciones del Cártel de Sinaloa, intensificados tras la captura de Ismael “El Mayo” Zambada. Las comunidades rurales y los tramos carreteros se han convertido en zonas de alto riesgo, mientras los índices de desaparición continúan en aumento.
Entre septiembre de 2024 y mayo de este año, se reportaron mil 333 personas desaparecidas en Sinaloa, un promedio de cinco al día, de acuerdo con cifras oficiales.
“Son parte de nuestra familia”, afirma Maritza con la voz rota. “Fueron a Mazatlán con la confianza de celebrar, no de desaparecer”.
A la fecha, las fichas de búsqueda siguen circulando sin que haya pistas claras sobre su paradero. Mientras tanto, las familias ruegan por cualquier dato que les permita encontrarlos. La esperanza no se ha perdido, pero la herida de la impunidad y el miedo crece.
“El país duele. Duele no poder celebrar, no poder viajar, no poder vivir en paz”, concluye la madre de Isaías. “Solo queremos que regresen a casa”.
¿Tienes información?
Las familias de José Isaías García, Santiago Sánchez y Carlos Enrique Sánchez piden a la ciudadanía compartir sus fichas de búsqueda o proporcionar cualquier dato que ayude a localizarlos. La denuncia es anónima y puede hacerse ante cualquier fiscalía del país.
