A unos meses de dejar el cargo como Gobernador de Guanajuato, Diego Sinhue Rodríguez Vallejo ha iniciado una nueva vida en Estados Unidos. Su familia habita una residencia valuada en un millón de dólares, ubicada en The Woodlands, una exclusiva zona residencial al norte de Houston, Texas. La vivienda no está a su nombre, pero sí al de una empresa con vínculos directos con Seguritech, firma contratada por su administración bajo esquemas de opacidad.
Documentos obtenidos por los medios CONNECTAS y POPLab revelan que la casa fue adquirida por DAI LLC, una compañía registrada en Colorado en marzo de 2020. La solicitud del préstamo hipotecario fue firmada por Daniel Esquenazi Beraha, arquitecto y gerente de la firma, quien ha representado a Seguritech, empresa que firmó millonarios contratos de seguridad con el Gobierno de Guanajuato desde 2012.
Durante la gestión de Sinhue, los contratos con dicha empresa continuaron, pero fueron negados al público y después clasificados como reservados “por razones de seguridad”. No obstante, investigaciones periodísticas han documentado que Seguritech ha sido señalada por deficiencias en el servicio, altos costos y vínculos con funcionarios de otros gobiernos, como el de El Salvador.
Relaciones y negocios compartidos
La cercanía entre Esquenazi, Ariel Picker —director de Seguritech— y Diego Sinhue no se limita a los contratos públicos. En 2019, los tres estuvieron involucrados en el desarrollo del Viñedo Omún, un complejo turístico y residencial de lujo en Dolores Hidalgo. Durante el mandato de Sinhue, la zona fue renovada con una inversión pública de al menos 120 millones de pesos, en beneficio del entorno del viñedo.
Mientras los contratos con Seguritech se reservaban en Guanajuato, DAI LLC, la firma encabezada por Esquenazi, compró en marzo de 2025 la propiedad en la que hoy vive la familia del exmandatario. La operación fue registrada oficialmente en el Condado de Harris, Texas. La casa tiene cinco recámaras, cuatro baños, alberca y sala multimedia, entre otros lujos.
En redes sociales, la esposa de Sinhue, Adriana Ramírez, compartió imágenes de celebraciones familiares que coinciden con el interior de la residencia. Además, vehículos con placas de Guanajuato y Texas han sido vistos en el lugar.
Opacidad como sello de gestión
Durante el sexenio de Diego Sinhue (2018–2024), Guanajuato se consolidó como uno de los estados más violentos del país. Aunque presumía un sistema de vigilancia de alta tecnología, heredado del programa Escudo iniciado en 2013 con una inversión de 2 mil 700 millones de pesos, los resultados fueron insuficientes frente al avance del crimen organizado.
El propio Sinhue no asistió a las reuniones de seguridad con el Gobierno federal durante su primer año de mandato, mientras que los contratos con proveedores como Seguritech fueron ocultados bajo el argumento de que revelar montos y cantidades pondría en riesgo a la población.
De los contratos firmados en su gestión sólo se tiene información de un pago por 2.2 millones de pesos en 2019, sin detalles del proveedor. De los años posteriores, no hay datos públicos disponibles.
Además de la falta de transparencia en materia de seguridad, se detectaron inconsistencias en otras contrataciones. Por ejemplo, mientras la Secretaría de Finanzas reconocía contratos de vigilancia aérea mediante helicópteros, la Secretaría de Seguridad negaba su existencia.
Vida nueva, viejos vínculos
Aunque el exgobernador asegura que su mudanza a Estados Unidos responde a que su familia estudiará inglés, la opacidad en torno a la adquisición de la casa, las relaciones con empresarios beneficiados por su gobierno y la falta de rendición de cuentas sobre los contratos públicos plantean serias dudas.
En entrevista, Sinhue dijo estar listo para dedicarse a los negocios y aclaró que no tenía participación en ninguna empresa. Sin embargo, su última declaración patrimonial no reporta vínculos con sociedades, y el único registro empresarial que se le conoce fue disuelto en 2016.
La historia de Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, quien fue regidor, legislador local y federal, y secretario estatal antes de llegar a la gubernatura, hoy parece estar marcada más por la opacidad y los vínculos empresariales cruzados que por los resultados de su gestión.
