Por cada peso que generó por cuenta propia en 2024, el Tren Maya necesitó 108 pesos del erario. Así lo revela la Cuenta Pública de ese año, lo que equivale a un subsidio de escándalo: ¡10 mil 700 por ciento!

La obra insignia del sexenio obradorista, promovida como motor de desarrollo para el sureste, operó en su primer año completo con ingresos propios por apenas 276 millones de pesos, frente a un gasto público que ascendió a 29 mil 912 millones.

Ni siquiera el costo de los sueldos pudo ser cubierto con lo recaudado. Los salarios de los mil 700 empleados del Tren Maya costaron 498.2 millones de pesos, casi el doble de los ingresos reportados por concepto de venta de boletos, renta de locales y otros servicios comerciales.

Y la proyección para 2025 no pinta mejor. La paraestatal militar Tren Maya, a cargo de la Secretaría de la Defensa Nacional, planea gastar 827 millones de pesos solo en sueldos y 680 millones en operación, aunque estima ingresar esa misma cifra: 680 millones. Para cuadrar cuentas, se prevé un subsidio de 40 mil 827 millones de pesos, lo que equivale a 60 pesos por cada peso ganado.

“La carga no ha arrancado”

Apenas el 7 de abril, la empresa celebró haber transportado a su pasajero un millón, desde que arrancó parcialmente operaciones a finales de 2023. Eso representa un promedio de apenas 2 mil usuarios diarios.

El propio director de Tren Maya, David Lozano Águila, reconoció el 16 de mayo que el equilibrio financiero será imposible sin transporte de carga. “Ni siquiera vendiendo todos los boletos se lograría”, admitió.

Pese a las múltiples inauguraciones presidenciales, el servicio de carga todavía no entra en operación.

Obra inconclusa, cifras ocultas

El destino principal de los subsidios en 2024 fue para obras inconclusas, por un monto de 13 mil 203 millones de pesos. A pesar de ello, el costo total del Tren Maya sigue envuelto en opacidad. El proyecto fue declarado como asunto de seguridad nacional, por lo que su información está clasificada. Los informes enviados al Congreso por la Secretaría de Hacienda no incluyen detalles del gasto.

Lo que sí se sabe es que el valor de los activos transferidos al Ejército y al INAH por parte de Fonatur, que abandonó la ejecución del proyecto, asciende a 470 mil 428 millones de pesos. De esa suma, 396 mil 843 millones corresponden solo a construcciones.

La entrega formal de los bienes a la paraestatal militar Gafsacomm y al Instituto Nacional de Antropología e Historia fue ordenada por el expresidente Andrés Manuel López Obrador desde agosto de 2023, pero la fecha tuvo que modificarse en dos ocasiones. La última prórroga fue de seis meses más, justo al final del sexenio, ante la serie de trámites pendientes.

Sin rentabilidad a la vista

El tren sigue rodando a pérdida y con velocidad de tortuga. Lejos de ser palanca de desarrollo, el Tren Maya se perfila como una carga multimillonaria para el actual gobierno, sin claridad sobre cuándo podrá sostenerse por sí solo. Por ahora, es el contribuyente quien sigue pagando el boleto más caro del sexenio.