El Tren Maya, uno de los proyectos emblemáticos del Gobierno federal, acumuló pérdidas por 2 mil 20 millones de pesos durante el primer semestre de 2025, pese a recibir subsidios por mil 331 millones de pesos y reportar ingresos propios por 731 millones 336 mil pesos, de acuerdo con sus estados financieros.

La empresa militar a cargo de la operación informó que sus gastos de funcionamiento ascendieron a 7 mil 605 millones de pesos en este periodo, lo que significa que la venta de boletos y souvenirs apenas alcanzó a cubrir el 9.6 por ciento de los costos operativos.

Pérdidas mes con mes

El déficit se mantuvo de forma constante en los primeros seis meses del año. Solo en el segundo trimestre (abril-junio) las pérdidas sumaron 834 millones 455 mil pesos. En abril fueron 553 millones 953 mil pesos, en mayo 205 millones 929 mil y en junio 74 millones 572 mil.

En el primer trimestre de 2025, las pérdidas habían ascendido a mil 185 millones de pesos, con un desplome notable en febrero, cuando la empresa reportó un déficit superior a los mil millones.

La administración del proyecto, bajo la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), reconoció que por segunda ocasión se registran pérdidas durante tres meses consecutivos. En 2024 sólo se reportó déficit en septiembre.

Punto de equilibrio hasta 2030

Ante los resultados, el director general del Tren Maya, Óscar Lozano Águila, aseguró que la expectativa es alcanzar el punto de equilibrio financiero en 2030.

“Es un proceso gradual y vamos a revertirlo. En cualquier empresa los primeros tres años son de consolidación; nosotros tenemos la ventaja del apoyo del Gobierno federal, y esa inversión va a rendir frutos en el largo plazo”, dijo.

Percances en operación

Las finanzas negativas coinciden con incidentes en su operación. El pasado 19 de agosto, un convoy que viajaba de Mérida a Cancún sufrió un accidente en la estación Izamal, en Yucatán. El percance, que no dejó heridos, fue calificado como una “anomalía” y será investigado por una comisión dictaminadora.El Tren Maya ya había registrado otros dos descarrilamientos desde su inauguración: en marzo de 2024 y en enero de este año, cerca de la estación Limones, en Quintana Roo. Este último dejó dos personas lesionadas.