La tosferina, enfermedad respiratoria causada por la bacteria Bordetella pertussis, ha encendido las alarmas sanitarias en todo México. El último informe epidemiológico, con corte al 2 de mayo, revela una situación preocupante: 835 casos confirmados en 31 estados con 49 decesos.
Elsta enfermedad alarma por la vulnerabilidad de los más pequeños. Un 91% de los decesos corresponde a infantes menores de seis meses, quienes en su mayoría, no ha completado su esquema de vacunación. Puebla, Campeche y Chiapas se señalan como los estados con la tasa de letalidad más elevada. En cuanto al número de contagios, Chihuahua (con 88 casos) y la Ciudad de México (con 87) se han convertido en los epicentros de la enfermedad.
La tosferina, una infección que ataca las vías respiratorias, se manifiesta con episodios de tos que dificultan la respiración, a menudo acompañados de un característico «silbido». Si bien puede afectar a cualquier edad, su impacto es devastador en los recién nacidos y lactantes. En este grupo, incluso puede desencadenar apneas, peligrosas pausas en la respiración.
Tras un período de relativa calma (con tan solo 188 casos reportados en 2023), el año en curso ya supera los 463 contagios, comparado con 2019 donde se registraban alrededor de 900 casos anuales. La Secretaría de Salud ha sido categórica al señalar que ninguno de los fallecidos contaban con el esquema de vacunación completo.
Ante este panorama, las autoridades sanitarias han lanzado un llamado urgente a la población:
- Vacunación crucial para embarazadas: Se recomienda que las mujeres en gestación se vacunen contra la tosferina entre las semanas 20 y 32 para transferir protección a sus bebés.
- Esquema infantil completo: Cumplir rigurosamente con las cinco dosis de la vacuna DPTa (difteria, tétanos y tosferina) durante los 2, 4, 6 y 18 meses, con un refuerzo a los 4 años.
- Aislamiento temprano: Ante la aparición de síntomas, es vital el aislamiento inmediato para prevenir la propagación de la enfermedad, especialmente en guarderías y escuelas.
Ante este escenario, los especialistas insisten en que la vacunación temprana sigue siendo la herramienta más efectiva para romper la cadena de contagios y proteger a los más vulnerables. La historia ha demostrado que las vacunas salvan vidas.