En medio de tensiones internas, la bancada de Morena en la Cámara de Diputados frenó el acuerdo para que la panista Kenia López asumiera la presidencia de la Mesa Directiva, cargo que estaba perfilado para la legisladora blanquiazul tras un acuerdo previo.
La falta de consensos abrió la posibilidad de que se prorrogue el mandato del actual presidente de la Mesa, Sergio Gutiérrez Luna, al menos hasta el 5 de septiembre, según anticiparon integrantes de la mayoría oficialista.
Durante la discusión, legisladores cercanos a Ricardo Monreal defendieron la postura de respetar el acuerdo con la oposición, pero se toparon con resistencia de figuras como Dolores Padierna, quien advirtió que permitir a un panista llegar al cargo podría derivar en hostilidad hacia la Presidenta Claudia Sheinbaum.

“Sólo para que no le hagan groserías a la Presidenta, porque la presidencia de la Cámara es quien la acompaña a los eventos de la República y no la vamos a exponer. Tenemos incluso la mayoría calificada para tomar nosotras, nosotros, las decisiones”, afirmó Padierna, entre aplausos de legisladores de Morena.
Al filo de la medianoche, la bancada acordó que, en caso de que un legislador opositor llegue a encabezar la Mesa Directiva, no debe ser hostil con la Mandataria ni con la llamada Cuarta Transformación.
La figura de Kenia López, impulsada como opción por Monreal, fue rechazada por la mayoría de Morena. En respuesta, el PAN ofreció otras alternativas, como Germán Martínez, Margarita Zavala o María Elena Pérez-Jaén, aunque tampoco lograron el aval del oficialismo.