Una investigación periodística encabezada por Carmen Aristegui y su equipo reveló que Televisa, la mayor empresa productora de contenidos en español, habría dirigido una red clandestina de desinformación para atacar a sus competidores, influir en decisiones del Poder Judicial y beneficiar sus propios intereses económicos.

El reportaje, publicado la noche del 27 de abril por Aristegui Noticias, expone más de 5 terabytes de documentos internos —una filtración que dobla en tamaño a los Papeles de Panamá— donde se detallan operaciones de manipulación informativa llevadas a cabo desde las oficinas centrales de la televisora en la Ciudad de México.

Según el informe, Televisa albergó dentro de sus instalaciones a la empresa Metrics Index, especializada en campañas de desprestigio, que operaba en conjunto con empleados del consorcio audiovisual para producir noticias falsas y difundir ataques mediante redes sociales y bots. El equipo responsable de esta operación secreta se identificaba como “Palomar” y estaba coordinado por el analista político Javier Tejado Dondé.

Entre los directivos señalados como receptores de los contenidos fabricados figuran Rubén Acosta Montoya, director de Medios para México y América Latina de TelevisaUnivisión, y Dora Alicia Martínez Valero, exdirectora de Asuntos Electorales del grupo, actualmente candidata a ministra de la Suprema Corte de Justicia.

Manipulación política y contratos millonarios

Uno de los episodios más delicados documentados por la filtración fue una campaña digital impulsada desde “Palomar” para favorecer la llegada de Arturo Zaldívar a la presidencia de la Suprema Corte (2019-2022), presuntamente a cambio de contratos públicos que superan los tres millones de dólares, incluida la producción de un documental.

El informe detalla que, como parte de esa operación, se crearon videos falsos para incriminar al hijo de un magistrado que emitió fallos adversos a Zaldívar y al gobierno de Andrés Manuel López Obrador, acusándolo de agresión sexual y abuso escolar. Los testimonios eran actuados por personal de Televisa, de acuerdo con la investigación.

El alcance de la operación también involucró campañas contra el empresario Carlos Slim. A través de cuentas falsas, la red promovió contenidos que responsabilizaban a sus empresas del colapso de la Línea 12 del Metro en 2021 y lo acusaban de querer privatizar el fútbol mexicano para quedarse con los derechos de la Selección Nacional.

La propia Carmen Aristegui fue blanco reiterado de los ataques. Su nombre aparece al menos 300 veces en los chats de Telegram filtrados. Cuando sus contenidos afectaban los intereses de la televisora, se ordenaba la difusión de montajes, imágenes manipuladas y campañas automatizadas contra ella y su portal informativo.

“Aristegui Noticias no ha dudado en exhibir las polémicas y escándalos que han marcado a Televisa a lo largo de los años, lo que ha puesto a este medio de comunicación como uno de los blancos de la guerra sucia”, afirma la unidad de investigaciones especiales del medio.

La periodista y su equipo han expuesto en el pasado escándalos de gran envergadura, como el reportaje de La Casa Blanca que involucró al expresidente Enrique Peña Nieto, o la investigación que reveló el plagio en la tesis universitaria del entonces mandatario.

Hasta ahora, Televisa no ha emitido una respuesta oficial a los señalamientos. La magnitud y el contenido de esta filtración podrían representar una nueva sacudida al ya erosionado panorama mediático y político del país.