La presidenta Claudia Sheinbaum exigió al Gobierno de Estados Unidos transparencia respecto a los supuestos acuerdos alcanzados con Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, luego de que trascendiera el ingreso de 17 de sus familiares a territorio estadounidense en busca de protección especial.
El traslado de los parientes del capo, extraditado por México en septiembre de 2023, se habría realizado sin notificación previa al Gobierno mexicano, lo que desató la molestia de la mandataria.
“Han dicho que no negocian con terroristas”, reclamó Sheinbaum en su conferencia Mañanera, al recordar que la Administración Trump incluyó al Cártel de Sinaloa, al que pertenece Ovidio Guzmán, en la lista de organizaciones terroristas, junto con otros cinco grupos del narcotráfico mexicano.
La Presidenta pidió a Washington esclarecer si existe algún pacto con el líder de la facción de Los Chapitos, quien recientemente se declaró culpable de narcotráfico en EU y accedió a colaborar con las autoridades de ese país.
“¿Qué pedimos, en general? Respeto, colaboración, coordinación”, dijo la Jefa del Ejecutivo, quien lamentó que su homólogo estadounidense haya tomado decisiones unilaterales que impactan directamente a México.
La tensión entre ambos países se incrementa en medio de un contexto de cooperación bilateral que, según Sheinbaum, se había mantenido fluida en temas como comercio, seguridad fronteriza, combate al crimen organizado y migración. Sin embargo, la reciente actuación de la Administración Trump ha sido interpretada por el Gobierno mexicano como una falta de respeto a la soberanía nacional.
El secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, reconoció a los medios nacionales que el viaje de los familiares de Guzmán al país vecino “es consecuencia evidente de una negociación” entre el capo y las autoridades estadounidenses. “Es un acuerdo entre un procesado y la autoridad”, afirmó.
Además, Sheinbaum recordó que la Fiscalía General de la Reública mantiene investigaciones pendientes contra Guzmán, por lo que consideró indispensable que Estados Unidos comparta información sobre los términos del posible arreglo.
El señalamiento de la Presidenta se da semanas después de que la Casa Blanca reforzara su política de combate al narcotráfico mediante la clasificación de grupos del crimen organizado como entidades terroristas, lo que en México ha encendido alertas sobre eventuales intervenciones unilaterales.
“Que nos digan si hay un acuerdo o no. Nosotros estamos haciendo nuestra parte”, subrayó la mandataria.
Hasta el momento, el Gobierno estadounidense no ha emitido una postura oficial al respecto.