La inflación interanual en México sorprendió al alza en mayo al ubicarse en 4.42%, por encima de lo estimado por analistas y superando el objetivo del Banco de México (Banxico), lo que podría dificultar los planes del banco central para seguir recortando su tasa de interés referencial.

De acuerdo con datos publicados este lunes por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el incremento del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) representó el nivel más alto desde noviembre de 2023. El consenso del mercado, según un sondeo de Reuters, preveía una tasa de 4.38%.

El dato también reflejó un repunte en la inflación subyacente, el cual por ejemplo excluye bienes y servicios con precios más volátiles como energía y alimentos frescos, al situarse en 4.06%, su nivel más elevado en casi un año. Este componente es clave para las decisiones de política monetaria, pues muestra con mayor claridad la tendencia de los precios a mediano plazo.

La noticia complica el panorama para Banxico, que en mayo redujo su tasa de interés en 50 puntos base para dejarla en 8.5%, en lo que fue su tercer recorte consecutivo. La autoridad monetaria ha señalado que las condiciones actuales permitirían continuar con el ciclo de ajustes, pero el resurgimiento inflacionario podría forzar una pausa o un ajuste más moderado en su próxima reunión del 26 de junio.

El banco central tiene como meta una inflación de 3% con un margen de un punto porcentual hacia arriba o abajo. Con los niveles actuales, la inflación se encuentra fuera del rango objetivo, lo que podría acotar el espacio para nuevos recortes, especialmente en un contexto de bajo crecimiento económico.

La Junta de Gobierno de Banxico ha manifestado su preocupación por la debilidad de la economía, que aunque evitó una recesión técnica en el primer trimestre del año, sigue mostrando señales de fragilidad. Analistas advierten que la recuperación aún es incierta y que una política monetaria más restrictiva podría afectar aún más el dinamismo interno.

La próxima decisión de tasas será clave para evaluar el balance entre el combate a la inflación y el estímulo a la economía, en un contexto donde ambos frentes presentan riesgos considerables.