Mientras en 19 estados del país la ciudadanía podrá votar por cargos judiciales locales este 2025, en Guerrero los jueces y magistrados del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) seguirán en sus cargos al menos hasta 2027, gracias a una reforma impulsada por la Gobernadora Evelyn Salgado Pineda y avalada sin contrapesos por el Congreso de mayoría morenista.
La medida ha sido criticada por juristas como el exdiputado federal Rubén Cayetano García, quien acusa que con esta decisión se frena la transición hacia un Poder Judicial más democrático e independiente.
“Es un blindaje a la corrupción y un golpe a la ciudadanía”, advirtió Cayetano en entrevista para medios nacionales. “Se protege el statu quo del poder político y caciquil”.
La reforma local, promovida en conjunto por Salgado Pineda y el magistrado presidente del TSJ, Ricardo Salinas Sandoval, difiere del modelo federal que contempla la elección por voto popular de ministros, magistrados y jueces este 2 de junio. En Guerrero, ese proceso comenzará hasta dentro de dos años y se aplicará gradualmente hasta 2036.
Aunque el discurso oficial justificó el cambio como una acción contra los privilegios del Poder Judicial, la legislación permitió prolongar la permanencia de Salinas Sandoval en la presidencia del TSJ, cargo que asumió apenas en diciembre de 2024. Su entorno familiar también ha sido beneficiado con posiciones clave en el aparato estatal: su hijo, Ricardo Salinas Méndez, es Oficial Mayor en Finanzas, y su hermano, Arturo Salinas Sandoval, dirige la Comisión Técnica de Transporte.
“Se aparenta un cambio, pero todo sigue igual”, sentenció Cayetano, defensor desde hace años de la elección ciudadana de juzgadores.
El 2 de junio, aunque en Guerrero no se elegirán jueces locales, sus ciudadanos sí podrán votar por nueve ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, magistrados del Tribunal Electoral y más de 800 cargos del Poder Judicial federal. Será, subraya Cayetano, un parteaguas en la relación entre justicia y ciudadanía.
“La gran prueba será votar sin promesas ni dádivas, con base en la dignidad. Quizá esta sea la elección más limpia del futuro”, remató.