En pleno año electoral y pese a los constantes reclamos ciudadanos por el desabasto de medicinas y servicios deficientes en hospitales públicos, los 32 gobiernos estatales recortaron en conjunto más de 8 mil millones de pesos al sector salud durante 2024, al tiempo que duplicaron el gasto en publicidad oficial, revela un informe de la organización Política Colectiva.
De acuerdo con el análisis “Radiografía de la recaudación y el gasto de los estados en 2024”, basado en datos oficiales del cuarto trimestre de las Cuentas Públicas, las entidades federativas gastaron más de lo aprobado, pero no en salud ni obra pública, sino en servicios de comunicación social y deuda pública.
Prioridades en entredicho
Mientras la inversión en salud fue recortada drásticamente, equivalente a más del doble del presupuesto del Instituto Nacional de Cancerología en el mismo periodo, los gobiernos estatales destinaron 9 mil 197 millones de pesos a difundir mensajes institucionales, logros o programas de sus administraciones, cuando lo aprobado originalmente era menos de la mitad.
Cinco estados encabezaron el despilfarro en comunicación social con aumentos de más de mil por ciento respecto a lo aprobado:
- Estado de México (+1,994%)
- Puebla (+1,854%)
- Tamaulipas (+1,723%)
- Veracruz (+1,272%)
- Guerrero (+505%)
Gasto sin control
Aunque el presupuesto inicial aprobado por los congresos locales ascendía a 2.8 billones de pesos, los gobiernos estatales sobregiraron su gasto en 240 mil millones, superando los 3 billones de pesos, sin una correlación clara con mejoras en infraestructura o servicios.
La organización advierte que, además del gasto excesivo, la falta de transparencia y la fragmentación del presupuesto, con más de un 35% canalizado a fideicomisos, organismos autónomos y descentralizados, complica el seguimiento ciudadano y alimenta la opacidad.
Más deuda, menos inversión
En 2024, la deuda pública se disparó 282% respecto a lo que los estados tenían autorizado, alcanzando los 90.8 mil millones de pesos, monto equiparable al costo total estimado del AIFA.
Entre los casos más preocupantes están:
- Quintana Roo: deuda recaudada de 19.3 mil millones
- Tamaulipas: 13.69 mil millones
- Oaxaca: 12.05 mil millones
Por el contrario, entidades como Yucatán y Ciudad de México cerraron el año con menor endeudamiento del previsto.
Mientras tanto, el pago de deuda superó a la inversión en obra pública, con un gasto de 168.7 mil millones de pesos (5.5%) frente a 139.1 mil millones (4.6%) destinados a infraestructura.
Nómina y opacidad
Estados como Chiapas, Veracruz y Tabasco destinaron hasta el 23.5% de su presupuesto a sueldos y salarios, lo que ha generado controversia por posibles privilegios en la alta burocracia. A pesar de ello, Política Colectiva aclara que este gasto es estructuralmente necesario.
La organización concluye que el problema no radica únicamente en el exceso del gasto, sino en la falta de vigilancia, debate y exigencia ciudadana sobre la forma en que los gobiernos estatales administran los recursos públicos.
“Lo más grave no es cuánto se gasta, sino que no lo sepamos, no lo discutamos y no lo exijamos”, apunta el informe.