Autoridades de Chihuahua piden apoyo urgente a la Federación ante el aumento de contagios en comunidades indígenas

La Sierra Tarahumara atraviesa una grave crisis sanitaria tras el repunte de casos de sarampión y tuberculosis, enfermedades prevenibles por vacunación que han provocado la muerte de al menos 56 personas en lo que va del año, según datos de la Secretaría de Salud de Chihuahua.

Del 1 de enero al 12 de noviembre se han registrado 582 contagios de sarampión y 147 de tuberculosis en 17 municipios de la región serrana. Las autoridades locales y estatales advierten que la situación afecta principalmente a la población indígena rarámuri, una de las más vulnerables ante el rezago médico y la falta de acceso a servicios básicos.

José Yáñez Ronguillo, presidente municipal de Guachochi, informó que al menos una decena de niños han muerto en las últimas semanas por tuberculosis. A su vez, Guillermo Ramírez, secretario de Salud estatal, confirmó que el repunte de contagios refleja “una emergencia sanitaria que requiere intervención inmediata del Gobierno Federal”.

“Pedimos de manera urgente que la Federación intensifique las campañas de vacunación y destine recursos suficientes para reforzar el abasto de medicamentos”, expresó Ramírez.

Organizaciones indígenas y de derechos humanos han señalado que la falta de personal médico, la desnutrición y las bajas temperaturas agravan los cuadros infecciosos. También acusan que los recursos estatales destinados al Programa de Micobacteriosis son insuficientes para cubrir la demanda en las comunidades más aisladas.

Mientras tanto, los hospitales rurales de la zona operan con equipos limitados y escasez de insumos, lo que ha retrasado la atención de los pacientes. Autoridades locales prevén reforzar la vigilancia epidemiológica y coordinar esfuerzos con la Federación para contener el brote antes de que se extienda a otras zonas del estado.