El predio donde se ubica la casa del senador morenista Gerardo Fernández Noroña en Tepoztlán, Morelos, no aparece en el registro catastral municipal y, en consecuencia, no paga impuestos, confirmó el alcalde Perseo Quiroz.

“No tenemos registro del terreno en el catastro de Tepoztlán y tampoco tenemos registro del pago correspondiente de impuestos”, señaló el edil en entrevista con medios nacionales.

La revelación, dijo, exhibe el desorden urbano y territorial que arrastra el Pueblo Mágico. Según datos del Inegi de 2020, en Tepoztlán existen alrededor de 15 mil viviendas, aunque en el catastro sólo aparecen registradas unas siete mil.

Polémica en medio del desorden

El caso de la propiedad del legislador de Morena evidendía la situación que enfrenta el municipio: el territorio está dividido entre un Área Natural Protegida federal, regida por un programa de manejo especial, y un régimen de propiedad social y comunal, lo que complica el desarrollo urbano.

De acuerdo con Quiroz, la casa de Fernández Noroña se ubica en una zona limítrofe: bajo el plan de desarrollo urbano local sí es posible construir con criterios ecológicos, pero en el programa de manejo del Parque Nacional de Tepoztlán se considera un área de uso tradicional, donde no se permiten edificaciones.

“Los ordenamientos ecológicos territoriales no siempre son compatibles entre sí, y muchos llevan años sin actualizarse”, advirtió el alcalde.

Niega promover protesta

La semana pasada, un grupo de personas se manifestó frente a la vivienda de Noroña. El senador acusó al edil de estar detrás de la protesta, a lo que Quiroz respondió con un deslinde.

“Desconozco de dónde saca eso el senador. Tengo asuntos más importantes que atender que preparar una protesta en su contra”, afirmó.

Fernández Noroña, por su parte, descalificó la movilización y acusó al edil de estar detrás de un “golpeteo político”.

Territorio en disputa

El edil recordó que casi todo el municipio está bajo régimen comunal o ejidal y que el Comisariado de Bienes Comunales ha sido motivo de disputa política durante más de una década. La última elección de autoridades comunales, en 2022, fue impugnada y mantiene dividido al grupo de comuneros.

De cara a la nueva elección, programada para octubre, Quiroz hizo un llamado a la unidad:
“Lo importante es proteger nuestra tierra y nuestro territorio frente a la especulación inmobiliaria. Si nos articulamos alrededor de ese objetivo, podríamos encontrar una salida viable a esta problemática que tiene muchos años”, subrayó.