El gasto del Gobierno federal en pensiones y jubilaciones alcanzó niveles récord durante los primeros cinco meses del año. De acuerdo con datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), entre enero y mayo se destinaron 626 mil 331.6 millones de pesos a este rubro, lo que representa el 24 por ciento del gasto programable, el porcentaje más alto en la historia reciente.
La cifra refleja un incremento de 5.1 por ciento en términos reales respecto al mismo periodo de 2024, cuando se ejercieron 573 mil 702.3 millones de pesos, equivalentes al 20.6 por ciento del gasto.
En contraste, el gasto en sectores clave como salud y educación ha retrocedido de forma significativa. El presupuesto en salud cayó 10.8 por ciento anual real al destinarse 300 mil 608.6 millones de pesos, mientras que la educación sufrió un recorte de 8.0 por ciento, con un gasto de 400 mil 084.6 millones de pesos en el mismo periodo.
Para 2025, el Presupuesto de Egresos de la Federación prevé 1.6 billones de pesos en pensiones. De este total, el IMSS concentrará 59 por ciento, el ISSSTE 24 por ciento, mientras que las pensiones de Pemex y CFE absorberán 5 y 4 por ciento, respectivamente.
Especialistas han señalado que el gasto se está disparando por el envejecimiento de la población, el costo de las jubilaciones del viejo sistema y las modificaciones recientes que reducen la edad de retiro para trabajadores del Estado.
En esa misma línea, Sergio Kurczyn, director de Estudios Económicos de Banamex, subrayó la urgencia de una reforma recaudatoria que permita hacer frente a la creciente presión sobre las finanzas públicas. Afirmó que sin una reforma fiscal, México podría perder el grado de inversión en los próximos dos años, lo que encarecería los costos financieros para el país.
Mientras tanto, el gasto en pensiones continúa absorbiendo una porción creciente del presupuesto, dejando en la incertidumbre el futuro de los sectores que sostienen el bienestar y el crecimiento del país.