La fractura entre Morena y el Partido del Trabajo (PT) en Veracruz cobró factura en las elecciones municipales del 1 de junio, donde la falta de acuerdos para compartir candidaturas se tradujo en la pérdida de al menos 35 municipios para la autodenominada Cuarta Transformación, mismos dónde Movimiento Ciudadano (MC) logró capitalizar el vacío político y se posicionó como esa fuerza en ascenso, e incluso ganando terreno en municipios clave, pasando de 23 municipios gobernador a 41.
Según datos del Instituto Nacional Electoral y un análisis hecho por el diario Milenio, la ruptura, marcada por la negativa de Morena de ceder espacios al PT, derivó en votaciones divididas que permitieron el avance de fuerzas políticas como Movimiento Ciudadano.
De acuerdo con los resultados, si Morena y el PT hubieran mantenido su alianza, habrían ganado al menos 17 municipios más. Sin embargo, al competir por separado, no solo perdieron votos frente a la oposición, sino que también favorecieron indirectamente a sus adversarios.
El mayor beneficiado del divorcio fue Movimiento Ciudadano, que logró imponerse en municipios como Pánuco y Poza Rica, y se consolidó como una alternativa relevante. Tan solo en Poza Rica, MC le aventajó con más de 2 mil votos a MORENA. Y es que de acuerdo a algunos especialistas políticos nacionales, el desencanto y hartazgo con el oficialismo y con los partidos tradicionales supo ser aprovechado por MC con candidaturas jóvenes y con buena recepción social.
De los 15 de los municipios con mayor población del estado, MORENA no pudo conservar los 12 que tenía y, su descalabro, los llevó a perder dos localidades como Papantla y Poza Rica, dónde como reflejo de la situación: el voto fragmentado entre Morena y el PT le permitió la victoria precisamente al MC.
En total, el PT apenas obtuvo 27 municipios por su cuenta, mientras que Morena ganó , pero perdió posiciones importantes. Incluso hubo municipios en dónde el PT por sí solo obtuvo más votos que MORENA.
La gobernadora Rocío Nahle reconoció los efectos negativos de la desunión: “Se aprende más de los tropiezos que de las victorias”, dijo al ser cuestionada sobre los resultados.
La lección en Veracruz es clara: las alianzas internas mal manejadas pueden debilitar incluso a los partidos más fuertes, y abrir paso a nuevas configuraciones políticas. Movimiento Ciudadano, hasta hace poco marginal en la entidad, parece estar listo para ocupar ese espacio.