La disputa por la legitimidad de la elección del Poder Judicial escaló al plano internacional. Morena acusó este lunes a la Organización de los Estados Americanos (OEA) de incurrir en injerencismo, luego de que el organismo recomendara no replicar en otros países el modelo de elección impulsado por el gobierno federal. El PAN, por su parte, celebró la observación y la consideró una validación a sus advertencias.

A través de redes sociales, el partido guinda respaldó el posicionamiento de la presidenta Claudia Sheinbaum, quien el fin de semana pidió a la OEA “guardar sus recomendaciones” y abstenerse de opinar sobre el proceso electoral mexicano, asegurando que este se llevó a cabo con apego a la soberanía nacional.

“El 1 de junio la ciudadanía eligió a los nuevos integrantes del Poder Judicial con estricto respeto a la Constitución y a las leyes electorales vigentes”, señaló Morena en su pronunciamiento.

La reacción surge después de que la OEA advirtiera que el modelo de elección judicial por voto popular “no debe ser replicado”, al considerar que podría poner en riesgo la independencia de los poderes.

Desde la oposición, el PAN no tardó en capitalizar el señalamiento del organismo. En un comunicado, la dirigencia nacional afirmó que la declaración de la OEA “confirma que la reforma judicial es una simulación” y reiteró que acudirá a todas las instancias posibles para revertirla.

Tirar a la basura al Poder Judicial no es una reforma, es una regresión autoritaria”, afirmó Jorge Romero, dirigente nacional del blanquiazul.

El senador Marko Cortés Mendoza, presidente de la Comisión de Organismos Internacionales, llamó al gobierno de Sheinbaum a acatar las observaciones. “El Poder Judicial debe operar con independencia y su elección debe cumplir con principios de transparencia, conforme a estándares internacionales”, dijo.

Cortés insistió en que todo el proceso electoral estuvo plagado de irregularidades, y que el compromiso de México con los derechos humanos y los organismos internacionales “debe reflejarse en acciones concretas, no en discursos”.Con este nuevo capítulo, el debate en torno a la legitimidad de la elección del Poder Judicial se intensifica, y todo apunta a que seguirá escalando tanto en los tribunales como en el ámbito internacional.