En un revés a una de las reformas laborales más esperadas por los trabajadores mexicanos, el partido Morena y sus aliados en la Comisión Permanente del Congreso de la Unión rechazaron incluir la reducción de la jornada laboral a 40 horas semanales en el listado de temas a tratar durante el próximo periodo extraordinario, que se llevará a cabo del 23 de junio al 2 de julio. La decisión ha sido calificada como un retroceso por legisladores de oposición y defensores de los derechos laborales, al considerar que la reforma ya cuenta con dictamen listo en la Cámara de Diputados.

La iniciativa, impulsada desde hace meses bajo el nombre de #JornadaLaboralDigna, plantea modificar el artículo 123 de la Constitución para establecer que la duración máxima de la jornada laboral semanal sea de 40 horas y se garantice un mínimo de dos días de descanso por cada cinco laborados. Actualmente, la legislación permite hasta 48 horas semanales, una de las más largas de América Latina.

Periodo extraordinario sin espacio para derechos laborales

El periodo extraordinario aprobado por Morena se enfocará en desahogar 29 dictámenes, entre ellos la controvertida Ley Federal de Telecomunicaciones, reformas a la Guardia Nacional y medidas relacionadas con lavado de dinero y financiamiento al terrorismo. No obstante, dejó fuera temas como la jornada laboral, a pesar de los llamados de legisladores de oposición a priorizar los derechos de los trabajadores.

Desde Movimiento Ciudadano, el diputado Pablo Vázquez Ahued expresó su inconformidad ante lo que calificó como una falta de diálogo y voluntad política:

““Morena dice que no la pueden publicar porque no han recibido los votos suficientes de las entidades federativas, lo cual, desde Movimiento Ciudadano hemos sostenido con absoluta responsabilidad, que es una mentira del presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña”.

Vázquez Ahued ha sido una de las voces más consistentes a favor de esta transformación laboral, junto con otros legisladores de MC que han hecho de la jornada digna una bandera legislativa en la actual legislatura.

Foro nacional arranca con consenso sobre gradualidad

Mientras el Congreso le da largas, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) inició este 19 de junio una serie de foros para construir la ruta de implementación de la jornada de 40 horas. En el primer encuentro, realizado en la Ciudad de México, participaron representantes del sector empresarial, sindicatos, académicos y organismos internacionales, quienes coincidieron en tres ejes clave: gradualidad, flexibilidad y aplicación por sector.

Francisco Cervantes, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), señaló que reducir la jornada debe hacerse con responsabilidad para evitar impactos negativos en la economía:

“Una reducción progresiva, acompañada de medidas complementarias, es la vía más efectiva. No solo debe pensarse en semanas, sino también en jornadas diarias, quincenales o mensuales”.

Sindicatos piden plazo no mayor a dos años

En el foro, líderes sindicales como Tereso Medina (CTM) y Napoleón Gómez Urrutia (SNTMMSRM) también respaldaron la reducción paulatina de la jornada, pero propusieron que la implementación se dé en un plazo máximo de dos años, y no hasta 2030 como ha planteado el gobierno federal.

Por su parte, Gómez Urrutia planteó una hoja de ruta más detallada:

  • 2025: instalación de una comisión legislativa y técnica.
  • 2026: reducción inicial de cuatro horas con incentivos fiscales.
  • 2027: reducción de otras cuatro horas, con evaluación constante.

Ambos sectores, sindical y empresarial, coincidieron en la necesidad de crear un organismo tripartito para evaluar los efectos e implementación de la reforma.

Academia respalda reforma; Morena la frena

Especialistas como Saúl Escobar y Juan Carlos Moreno Brid, académicos de la UNAM, han respaldado la viabilidad de la reforma. Escobar subrayó que México tiene jornadas laborales excesivas y salarios bajos, lo que da margen suficiente para avanzar. Moreno Brid advirtió que una reforma de este tipo solo será sostenible si se acompaña de una agenda de desarrollo económico incluyente.

Paradójicamente, mientras la próxima presidenta Claudia Sheinbaum ha expresado su apoyo a la reducción de la jornada como parte de sus compromisos de gobierno, la bancada de Morena en el Congreso decidió no abrir la discusión inmediata del tema. Esto ha generado dudas sobre la prioridad real de esta reforma dentro del proyecto de la llamada “Cuarta Transformación”.

Un tema pendiente con peso social

La “Jornada Laboral Digna” se ha convertido en una demanda social creciente, especialmente entre trabajadores jóvenes y colectivos laborales. Si bien los foros de la STPS ofrecen una ruta técnica y participativa, el rechazo legislativo a discutirla en este periodo extraordinario evidencia que los cambios estructurales aún enfrentan resistencias políticas profundas.