Sin revelar las razones y en medio de un contexto diplomático sensible, el Gobierno de Estados Unidos canceló la visa de ingreso a la Gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila Olmeda, y a su esposo, Carlos Torres, funcionario estatal.
La morenista, también presidenta de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), informó que la medida fue notificada después de que su pareja, Coordinador de Regeneración de Espacios Públicos en el Gobierno estatal, enfrentó la misma situación.
“Carlos ha enfrentado una situación que también me ha alcanzado. Después de que la medida consular le fue aplicada a él, recibí una notificación similar”, expresó Ávila en un comunicado. “Estoy segura y confío plenamente en que la situación se va a aclarar satisfactoriamente para ambos”, añadió sin precisar fechas ni los alcances de la sanción migratoria.
La administración bajacaliforniana no ha detallado si esta restricción afecta el diálogo bilateral, clave para una entidad con más de 270 kilómetros de frontera con California y una intensa relación comercial y de seguridad.
Es la primera vez que se retira la visa a una Gobernadora en funciones. El antecedente más cercano ocurrió en 2009, cuando a Jorge Hank Rhon, ex Alcalde de Tijuana, también se le revocó el documento.
La Gobernadora y su familia tienen una relación estrecha con Estados Unidos: su hija mayor y su hijo menor —este último nacido en 2022 en Brawley, California, a 50 kilómetros de Mexicali— cuentan con nacionalidad estadounidense.
La oposición reaccionó de inmediato. Legisladores del PAN y de Movimiento Ciudadano urgieron a la mandataria a explicar los motivos de la cancelación, debido a su relevancia política y a los vínculos estratégicos entre Baja California y Estados Unidos.