En un movimiento que evoca escenarios de ciencia ficción y series policiacas futuristas, Jalisco se alista para recibir la Copa Mundial 2026 con una ambiciosa modernización de su centro de control C-5. La pieza central de esta transformación: un sistema de reconocimiento facial de vanguardia que promete identificar desde potenciales amenazas hasta personas desaparecidas en tiempo real.
Juan Carlos Contreras, director del C-5 Escudo Jalisco, reveló los detalles de esta iniciativa, donde las multitudes que asistan al encuentro mundialista y otros eventos masivos, serán escrutadas por cámaras inteligentes capaces de leer rostros y cotejarlos con diversas bases de datos. Esta tecnología, impulsada en parte por las exigencias de la FIFA a través del Fan ID, busca vincular la identidad de los asistentes con su presencia en los estadios mediante reconocimiento facial y biometría.
Sin embargo, las aspiraciones de las autoridades van mucho más allá de la seguridad en los estadios. Contreras enfatizó que el sistema no se limitará a la detección de delincuentes, sino que jugará un papel crucial en la localización de personas con reportes de desaparición. «No se trata solo de cámaras y lectores de matrículas», explicó, «sino de poder buscar, mediante reconocimiento facial, a personas desaparecidas, trabajando en estrecha colaboración con la nueva Secretaría de Inteligencia y Búsqueda de Personas». La idea es que, incluso un visitante que se extravíe en un evento masivo, pueda ser identificado y localizado gracias a esta red de vigilancia inteligente.
La implementación de esta tecnología, que comenzará este mismo año, no estará exenta de desafíos. La selección de la tecnología adecuada, la capacitación del personal y, sobre todo, la protección rigurosa de los datos personales recolectados, serán aspectos cruciales a considerar.
Pero la visión de las autoridades no se detiene en el reconocimiento facial. Se planea integrar sistemas de sensores de humedad y calor para detectar incendios o inundaciones, anticipándose a las posibles contingencias climáticas durante los meses de junio y julio, época de lluvias en la región. La coordinación entre seguridad, protección civil, bomberos y servicios médicos se antoja fundamental para una respuesta eficaz ante cualquier eventualidad.
A pesar de los retos, el director del C-5 se muestra optimista y vislumbra un futuro donde la tecnología emule a la ficción. «No estamos lejos de parecer una serie», comentó Contreras, recordando la visión futurista de «Los Supersónicos». «Esa tecnología que antes parecía lejana e inalcanzable ya está aquí».
Para garantizar la transparencia y generar confianza en la ciudadanía, el personal del C-5 Escudo Jalisco portará uniformes e identificaciones claras. Además, se proyecta un aumento significativo en los centros de monitoreo, abarcando desde el aeropuerto hasta las zonas turísticas más concurridas, incluyendo Tequila, Chapala, Tlaquepaque, Guadalajara y Zapopan.
La colaboración con la iniciativa privada, especialmente con el Estadio Akron, es otro pilar de esta estrategia de seguridad integral. Se busca una comunicación fluida y un lenguaje común entre los monitoristas del estadio y las autoridades estatales.
Este esfuerzo coordinado ya se aplica en los partidos de la Liga MX, donde se realiza un seguimiento puntual de los equipos y sus aficionados desde su llegada hasta el estadio. El siguiente paso es la interconexión total de las cámaras del C-5 con las del Estadio Akron y viceversa, creando una red de vigilancia unificada que permita una visión completa de la ciudad.
Con la promesa de tener el sistema completamente operativo y probado antes del inicio del Mundial, Jalisco se adentra en una nueva era de vigilancia tecnológica, donde el anonimato podría convertirse en una reliquia del pasado en los grandes eventos. La pregunta que queda en el aire es si esta ambiciosa modernización logrará el equilibrio deseado entre seguridad y privacidad para todos los ciudadanos y visitantes.