Un ataque con un carro bomba ocurrido el pasado 6 de diciembre en las instalaciones de la Policía Comunitaria de Coahuayana dejó al menos cinco personas muertas y doce heridas, confirmó la Fiscalía General de la República (FGR), que ya abrió una carpeta de investigación para determinar si el atentado fue orquestado por grupos del crimen organizado que operan en la región.
El estallido, ocurrido alrededor de las 11:40 horas, sacudió el centro del municipio y provocó daños en diez inmuebles, locales comerciales y por lo menos una decena de vehículos estacionados en la zona. La detonación, de acuerdo con autoridades estatales, habría sido provocada por explosivos colocados al interior de un automóvil que ingresó al municipio proveniente del estado de Colima, según registros de cámaras de vigilancia.
OLA DE VIOLENCIA TRAS EL ASESINATO DEL ALCALDE
El ataque se registró apenas un mes después del asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, el 1 de noviembre, un hecho que ya había encendido las alertas en el estado. La explosión en Coahuayana vuelve a colocar a Michoacán en el foco nacional por la escalada de violencia de los últimos meses.
Las autoridades municipales reportaron inicialmente seis fallecidos, entre ellos tres integrantes de la Policía Comunitaria y la persona que conducía el vehículo cargado con explosivos. El fiscal estatal, Carlos Torres Piña, informó que siete personas más resultaron lesionadas, seis de ellas ya atendidas en hospitales locales y una trasladada al IMSS de Morelia debido a la gravedad de sus heridas.
PERITAJES Y COORDINACIÓN FEDERAL
La FGR, a través de sus áreas especializadas, entre ellas la Fiscalía de Control Regional, la FEMDO y la Unidad de Investigación de Terrorismo y Tráfico de Armas, desplegó un operativo con más de 30 especialistas para la recolección de indicios. El análisis preliminar confirmó 12 vehículos dañados y múltiples afectaciones estructurales en la zona aledaña.
Torres Piña añadió que mantiene comunicación directa con la fiscal general, Ernestina Godoy, así como con el secretario de Seguridad federal, Omar García Harfuch, para coordinar las líneas de investigación y reforzar la presencia de seguridad en el municipio.
Hasta el momento, ninguna organización criminal ha sido formalmente señalada como responsable del atentado.
