A pesar de casi dos décadas de estrategias federales para frenar la violencia en Michoacán, el conflicto persiste. Ahora, el Gobierno de México vuelve a intentarlo.
La presidenta Claudia Sheinbaum presentó este lunes el Plan Michoacán por la Paz y la Justicia, una estrategia que, según el Gobierno federal, buscará atender las causas de la violencia, fortalecer la presencia del Estado y desplegar acciones en materia de seguridad, justicia, desarrollo económico, educación y cultura.
Aunque aún no se conocen los detalles operativos, la Mandataria adelantó que el plan se afinará con aportes de pueblos originarios, mujeres, jóvenes, autoridades municipales y estatales, víctimas y productores, entre otros sectores sociales.
El programa se estructura en tres ejes: Seguridad y justicia, Desarrollo económico con justicia y Educación y cultura.

Un ciclo que se repite
El anuncio ocurre en un estado marcado por la violencia criminal y los despliegues federales intermitentes. Desde 2006, cada gobierno ha lanzado su propio plan para pacificar Michoacán, sin lograr resultados sostenidos, advierten especialistas.
El primer operativo de gran alcance fue la Operación Conjunta Michoacán, lanzada en diciembre de 2006 por el expresidente Felipe Calderón, que dio inicio a la guerra contra el narcotráfico. Le siguió en 2014 el programa “Juntos lo Vamos a Lograr”, impulsado por el gobierno de Enrique Peña Nieto, junto con el nombramiento del comisionado Alfredo Castillo. Más tarde, en 2021, el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador presentó el Plan de Apoyo a Michoacán.
Pese a estos esfuerzos, la violencia ha regresado tras cada despliegue, coinciden analistas. “Son planes emergentes que no alcanzan a consolidarse”, advierte Francisco Rivas, director del Observatorio Nacional Ciudadano.
De acuerdo con el especialista, experiencias similares se han dado en otras ciudades como Tijuana y Ciudad Juárez: cuando los operativos se retiran, los delitos repuntan.
Por su parte, el analista Armando Rodríguez señaló que los programas previos han carecido de un diagnóstico regional profundo. “Las condiciones son distintas en Lázaro Cárdenas, en Tierra Caliente o en la zona agrícola. Es necesario diferenciar acciones”, dijo.

Relevo en el Ayuntamiento de Apatzingán
En paralelo, el Congreso de Michoacán sesiona este martes para votar la designación de Grecia Quiroz García, viuda del alcalde asesinado Carlos Manzo, como presidenta municipal sustituta. Se prevé que rinda protesta el mismo día.
El crimen del edil, ocurrido la semana pasada, detonó protestas masivas en distintas ciudades michoacanas, donde miles exigieron justicia y un alto a la violencia en la región.
Mientras tanto, Michoacán vuelve a colocarse en el centro de la estrategia federal de seguridad. La clave, coinciden especialistas, será si el nuevo plan logra mantenerse en el tiempo y adaptarse a las realidades locales, o si terminará como sus antecesores: en el archivo de las promesas incumplidas.