En medio de la crisis de desapariciones en México, investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) desarrollan el Proyecto Regresa, una iniciativa que recurre a la Inteligencia Artificial (IA) para generar imágenes actualizadas de menores desaparecidos y apoyar en su búsqueda.

El programa, encabezado por la doctora Ana Itzel Juárez Martín, utiliza algoritmos de aprendizaje profundo para realizar progresiones de edad a partir de fotografías de niñas y niños que llevan años sin ser localizados. La particularidad de este desarrollo es que está basado en la diversidad facial de la población mexicana, a diferencia de otras herramientas internacionales que toman como referencia rostros de otras regiones del mundo.

“Vamos contrarreloj en cuanto a la velocidad que va a cambiar el rostro conforme van creciendo y va pasando más tiempo entre que desaparecieron hasta que puedan ser localizados”, explicó la investigadora, quien subrayó la importancia de contar con un banco de imágenes propio, dada la diversidad genética y fenotípica del país.

Aunque la idea surgió en 2014, el proyecto tomó forma hasta 2022 gracias a una alianza entre la UNAM y Huawei. Desde entonces, un equipo interdisciplinario de antropólogos, expertos en cómputo e IA ha trabajado en la creación de un banco de imágenes, con el objetivo de alcanzar al menos mil 500 fotografías para entrenar al sistema.

Hoy, el Proyecto Regresa avanza con recursos limitados y con gran parte de la inversión hecha directamente por los integrantes. Los investigadores incluso utilizan sus computadoras personales y cubren gastos de campo, a la espera de obtener apoyo de la Secretaría de Ciencia para ampliar sus capacidades.

La meta es que en unos meses pueda aplicarse en casos reales y, sobre todo, que esté disponible de manera gratuita para las familias. “De ninguna manera se va a transferir información confidencial ni se pretende venderlo a particulares o autoridades”, aseguró Juárez Martín.

El equipo insiste en que el fin último es devolver a las familias una herramienta que les permita continuar con la búsqueda de sus hijos, sin burocracia y con mayor confianza en un país marcado por la desconfianza hacia las instituciones.