Por primera vez, el Gobierno de la Ciudad de México abrió una fosa común en el Panteón Civil de Dolores para recuperar restos de personas enterradas como desconocidas entre 2013 y 2015. La medida forma parte de un plan piloto que busca dar respuesta a familias que llevan años sin información sobre sus seres queridos. 

Los trabajos iniciaron este martes con una ceremonia encabezada por colectivos de búsqueda y autoridades capitalinas. En la primera jornada, especialistas del Instituto de Ciencias Forenses (INCIFO) exhumaron 90 fragmentos óseos y avanzaron 40 centímetros en la excavación de la fosa número 26. El análisis forense podría tardar meses.

La información, publicada originalmente por el diario nacional Animal Político, señala que, Arturo Cervantes, titular del INCIFO, explicó que el proyecto pretende identificar restos que fueron enterrados sin nombre y que hoy podrían corresponder a personas cuya desaparición fue denunciada años atrás. 

La fiscal capitalina, Bertha Alcalde, añadió que durante siete meses se preparó la apertura de esta área del panteón y que hasta ahora se han localizado 385 personas previamente inhumadas como desconocidas, con aviso a 73 familias.

El peso de la espera

Bajo una carpa, decenas de familiares siguieron el inicio de los trabajos con la esperanza de hallar respuestas. Entre ellas, Araceli García, quien busca a su hijo Eduardo y a su hermano Marcos desde 2020. “Yo quiero encontrar a mi hijo con vida, pero cuando pasa tanto tiempo, una ya no sabe qué sentir”, dijo.

Para otras personas, como Ana María Maldonado, que busca a su hijo desaparecido desde 2010, la apertura representa la posibilidad de cerrar un duelo que lleva más de una década. “Tal vez esté aquí. Solo quiero saber dónde quedó”, expresó.

Blanca García, cuyo esposo desapareció en 2019, espera ahora recuperar su cuerpo: asegura que fue identificado en el INCIFO, pero finalmente fue enviado a la fosa común.

Acompañamiento colectivo

Colectivos como Mariposas Buscando Corazones y Justicia Nacional acompañaron la jornada. Sus integrantes han impulsado búsquedas y han logrado presionar para que autoridades abran fosas comunes, como ocurrió este año en el Estado de México.

El operativo en Dolores incluye observadores ciudadanos y un equipo interdisciplinario de antropólogos y forenses. Según Luis Gómez Negrete, titular de la Comisión de Búsqueda de Personas de la CDMX, el reto será cotejar los expedientes, los registros del panteón y los análisis forenses para avanzar en identificaciones confiables.

En México existen 133 mil 656 personas desaparecidas y no localizadas, según el Registro Nacional; de ellas, 7 mil 348 corresponden a la capital del país.