La construcción del nuevo Museo Nacional de la Cultura Olmeca en Villahermosa ha encendido las alertas entre ambientalistas, historiadores y colectivos ciudadanos, quienes acusan falta de transparencia y advierten sobre los impactos ambientales y culturales que generaría la obra en la zona del Parque Museo La Venta.

El proyecto, impulsado por el gobernador de Tabasco, Javier May Rodríguez, contempla levantar el recinto en una área arbolada de más de 14 mil metros cuadrados, en inmediaciones del Parque La Venta, el Museo de Historia Natural y el Parque Tomás Garrido Canabal. El sitio funciona como un sistema ecológico urbano que resguarda flora y fauna tropical, así como piezas arqueológicas monumentales de la cultura olmeca.

De acuerdo con activistas, la propuesta aún no cuenta con Manifestación de Impacto Ambiental ni planos públicos, lo que ha generado preocupación entre habitantes y especialistas. La obra estaría a cargo del despacho TEN Arquitectos, el mismo que diseñó el Museo Elevado de Villahermosa (MUSEVI), una infraestructura que terminó en el abandono.

“Se perdería un espacio verde único en su tipo en América Latina y el único museo al aire libre construido en los últimos 56 años”, advirtió en entrevista José Pérez Puche, integrante de la Asamblea en Defensa del Parque Museo La Venta. Recordó que la zona forma parte de la visión del poeta y museógrafo Carlos Pellicer Cámara, quien promovió el equilibrio entre naturaleza y patrimonio arqueológico.

Durante un recorrido por el sitio, activistas documentaron la presencia de especies como jaguares, ocelotes y grisones, además de árboles y humedales que cumplen funciones vitales como pulmón verde para Villahermosa.

El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), que respalda el proyecto por recomendación de la UNESCO, sostiene que el nuevo museo busca conservar y estudiar el legado olmeca, así como integrar el concepto del «Parque Museo Poema», promovido por Pellicer. Sin embargo, tras las protestas ciudadanas del 7 y 8 de junio, el gobernador May anunció que el proyecto se someterá a consulta pública una vez que esté listo el plan ejecutivo.

Por su parte, colectivos y ciudadanos han comenzado a organizar asambleas informativas ante la falta de claridad del proyecto, y sostienen que están dispuestos a colaborar en la rehabilitación del parque existente, pero no en su transformación urbanística.

“Lo que rechazamos es la intervención en un espacio que ya funciona como centro educativo, cultural y ambiental. No estamos en contra del museo ni del gobierno; estamos en contra de que lo construyan sobre un ecosistema frágil”, puntualizó Pérez Puche.La Secretaría de Obras Públicas de Tabasco confirmó que el proyecto sigue en etapa preliminar y aún no se han definido sus especificaciones finales. Mientras tanto, la discusión sobre el futuro del parque y el legado olmeca continúa creciendo en el debate público de la entidad.