Una reforma a la Ley de la Guardia Nacional aprobada en comisiones de la Cámara de Diputados ha encendido las alarmas entre legisladores de oposición, quienes advierten que se está abriendo la puerta para que militares en funciones participen en procesos electorales y ocupen cargos públicos.
El dictamen contempla el otorgamiento de una “licencia especial” que permitiría a elementos de la Guardia Nacional competir por cargos de elección popular, municipales, estatales o federales, con el simple aval del comandante en jefe o del titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), sin requerir revisión legislativa.
La coordinadora de Movimiento Ciudadano (MC) en San Lázaro, Ivonne Ortega, expresó su rechazo a esta disposición que, advirtió, representa una amenaza al orden democrático.
“Sí hay un párrafo que me preocupa muchísimo. Habla de una licencia especial para que los de la Guardia Nacional, en funciones, pudieran competir por cargos de elección popular… con el permiso del comandante jefe o del secretario de la Defensa. Nada más. No pasa por el Senado, no pasa por la Cámara de Diputados. Huele a autoritarismo, a golpe de Estado”, advirtió la diputada y exgobernadora.
Ortega señaló que Movimiento Ciudadano votará en contra del dictamen por considerar que vulnera el marco legal y debilita la división entre el poder civil y el militar. “Es muy fácil: si ahora hacen muchas cosas fuera de la ley, imagínense con esa oportunidad que se les dé. No van a poder mantener al pueblo. Los ciudadanos no van a estar protegidos”, sostuvo.
La reforma se enmarca en el creciente control operativo y administrativo que las Fuerzas Armadas han adquirido sobre la Guardia Nacional, lo que ha generado críticas de especialistas y organizaciones civiles por representar una militarización progresiva de la seguridad pública.
Hasta el momento, el dictamen deberá pasar al pleno de la Cámara de Diputados para su discusión. Movimiento Ciudadano y otras bancadas de oposición anticipan un debate ríspido.