El gobierno de Donald Trump acaba de lanzar una oferta insólita para los migrantes en situación irregular: mil dólares en efectivo y un boleto de avión… siempre y cuando acepten autodeportarse voluntariamente usando una nueva aplicación oficial llamada CBP Home.

En lo que el Departamento de Seguridad Interior (DHS) ha calificado como una “oportunidad histórica”, las autoridades aseguran que quienes decidan dejar el país por su cuenta podrán recibir “asistencia financiera y de viaje” como parte de la nueva estrategia para reducir los costos del sistema de deportación.

El incentivo: un pago de 1,000 dólares y vuelo pagado a casa, disponible una vez que el regreso al país de origen quede confirmado por la app.

“Si se encuentra aquí indocumentado, la autodeportación es la mejor manera, la más segura y la más económica de salir de Estados Unidos y evitar ser arrestado”, declaró la secretaria de Seguridad Interior, Kristi Noem.

Autodeportarse, ahora desde el celular

La aplicación CBP Home, lanzada este lunes, permite a los migrantes notificar al gobierno que quieren irse de manera voluntaria. Según el DHS, esta modalidad podría ahorrar hasta 70% del costo que implica una deportación forzada, que actualmente asciende a unos 17 mil dólares por persona.

Para Trump y su equipo, el nuevo enfoque es “eficiente” y “humanitario”. Pero para muchas organizaciones de derechos civiles, se trata más bien de una salida elegante para deshacerse de migrantes sin pasar por tribunales migratorios ni garantizar el debido proceso.

El candidato republicano a la presidencia, el expresidente Donald Trump, ve un video en una pantalla durante un evento en el centro cívico de Salem, Virginia, el sábado 2 de noviembre de 2024. (AP Foto/Evan Vucci)

¿Qué tan voluntaria es una autodeportación con mil dólares en juego?

Hasta ahora, según datos oficiales, ya hay casos documentados, como el de un ciudadano hondureño que utilizó la aplicación para regresar de Chicago a Honduras. Pero activistas migrantes se preguntan si esta es una “decisión libre” o una medida coercitiva disfrazada de oportunidad.

Con más de 168 mil personas detenidas en 2025, y la deportación masiva de supuestos miembros del Tren de Aragua y MS-13 al polémico penal CECOT en El Salvador, el endurecimiento migratorio de Trump no deja lugar a dudas: su segundo mandato está decidido a limpiar la casa a su manera.

El propio Trump ha dicho que hay “20 millones de personas que tienen que volver a casa”.

Mientras tanto, asociaciones de derechos humanos denuncian que muchas de las personas deportadas ni siquiera han tenido oportunidad de demostrar su estatus legal o de defenderse ante un juez. En algunos casos, han sido detenidos únicamente por portar tatuajes que las autoridades vinculan a pandillas, aunque sus abogados lo niegan.

¿Premio o chantaje?

La propuesta de autodeportación con “recompensa” incluida ha encendido el debate sobre si se trata de una medida innovadora o una forma de presión económica para vaciar el país de migrantes, sin cargar con los costos políticos y financieros de una deportación masiva.

Una cosa es clara: en la era Trump, hasta irse de Estados Unidos tiene que pasar por una app… y viene con su propina incluida.