La Refinería Olmeca, ubicada en Dos Bocas, Tabasco, ha resultado mucho más costosa de lo previsto. De acuerdo con el más reciente informe de Petróleos Mexicanos (Pemex) enviado a la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés), el costo actualizado del proyecto asciende ya a 20 mil 959 millones de dólares.

Esta cifra representa un incremento de 162% respecto al presupuesto original de 8 mil millones de dólares anunciado por el gobierno del entonces presidente Andrés Manuel López Obrador, quien impulsó la obra como uno de los proyectos insignia de su administración.

Pese a que la refinería fue inaugurada en julio de 2022, el complejo industrial sigue en fase de pruebas y no ha alcanzado su capacidad plena de operación. Pemex no ha precisado una nueva fecha para que la planta entre en funciones de manera regular, lo que ha generado cuestionamientos sobre la planeación y viabilidad económica del megaproyecto energético.

El sobrecosto ha despertado críticas entre especialistas y sectores de la oposición, quienes advierten que el desvío presupuestal podría tener impactos negativos en las finanzas públicas. En contraste, el gobierno federal ha defendido la inversión bajo el argumento de que fortalecerá la soberanía energética del país y reducirá la dependencia de combustibles importados.

Sin embargo, hasta el momento, la refinería no ha producido ni un solo litro de gasolina comercializable, mientras los costos continúan en ascenso.