El episodio de acoso sufrido por la presidenta Claudia Sheinbaum en pleno Centro Histórico, frente a cámaras, ciudadanos y su equipo de ayudantía, abrió ayer un debate nacional no sólo sobre la violencia de género, sino también sobre la capacidad del actual esquema de seguridad presidencial para prevenir este tipo de agresiones.

Durante su conferencia matutina, la mandataria confirmó que interpuso una denuncia penal contra el hombre que la tocó y trató de besarla sin consentimiento mientras caminaba entre la gente. “Si no presento yo denuncia, ¿en qué condición se quedan todas las mujeres mexicanas? Si esto le hacen a la presidenta, ¿qué va a pasar con todas las otras mujeres?”, expresó.

Sheinbaum aseguró que el agresor, quien estaba en presunto estado de ebriedad, ya fue detenido por autoridades capitalinas. El sujeto, identificado como Uriel “N”, de 33 años, habría acosado también a otras dos mujeres en la zona, según la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC).

“Es algo que no debe ocurrir, y no lo digo como presidenta, sino como mujer. Nadie debe vulnerar nuestro espacio personal”, añadió.

Falló la seguridad, pero no habrá cambios

Las imágenes del incidente muestran que, aunque la presidenta estaba rodeada por su equipo cercano, la persona pudo acercarse, tocarla y salir caminando sin resistencia inmediata. La situación generó críticas sobre el modelo de seguridad presidencial, que prescinde del Estado Mayor.

Pese a ello, Sheinbaum defendió su decisión de mantenerse cercana a la gente y reiteró que no modificará sus recorridos. “No podemos estar lejos de la gente, eso sería negar de dónde venimos. Y hasta ahora, nuestros compañeros de ayudantía nos van a seguir apoyando”, afirmó.

El modelo de seguridad actual, inspirado en el del expresidente Andrés Manuel López Obrador, sustituye al Estado Mayor Presidencial por una Ayudantía civil.

Sin darse cuenta en el momento

La mandataria relató que no comprendió de inmediato la gravedad de la situación hasta ver los videos. “Hasta que vi los videos es cuando me doy cuenta de lo que realmente ocurrió”, dijo.

Explicó que caminaba porque el trayecto era más corto y se había hecho tarde: “Si salíamos en auto íbamos a llegar 20 minutos después”.

Detención y otras víctimas

La SSC detalló que el arresto se dio cuando otra mujer pidió auxilio a policías y denunció haber sido tocada indebidamente. La descripción coincidió con el hombre que horas antes se había acercado a Sheinbaum. Tras ser ubicado en Paseo de la Condesa, fue detenido y presentado ante el Ministerio Público. Autoridades señalaron que seguía a sus víctimas antes de agredirlas.

“No normalizar”

La secretaria de las Mujeres, Citlalli Hernández, condenó el hecho y advirtió que la cercanía de la presidenta “no puede interpretarse como una ocasión para invadir su espacio”.

Sheinbaum adelantó que revisará qué estados aún no tipifican el acoso callejero para impulsar reformas similares a las de la Ciudad de México, donde puede sancionarse hasta con cuatro años de prisión.

Crítica a la cobertura mediática

Finalmente, la mandataria acusó revictimización por la difusión repetida de las imágenes. Aunque descartó acciones legales contra medios, llamó a actuar con ética: “Hay cosas que tienen límites… poner la fotografía rebasa todo”.