El Partido Acción Nacional (PAN) presentó este fin de semana su “relanzamiento” nacional, un ejercicio con el que busca dejar atrás su alianza con el PRI, reformar sus estructuras internas y recuperar terreno político tras años de pérdida de fuerza electoral. Sin embargo, la estrategia, que incluye cambios de imagen, reglas y doctrina, ha dividido opiniones.

La analista política Viri Ríos, en su columna No es normal publicada en Milenio, advierte que, pese al escepticismo de los morenistas, el nuevo rumbo del PAN no debe ser subestimado. “Los cambios propuestos por su dirigencia podrían dar vida a nuevo talento que, con las alianzas adecuadas, vuelva a hacer del PAN un partido competitivo a nivel local”, señala la especialista.

De acuerdo con Ríos, la principal causa del deterioro panista fue la alianza con el PRI, que dañó su reputación y desmovilizó a sus bases. “De las siete gubernaturas que el PAN ha perdido desde 2018, cinco las perdió en alianza con el PRI”, apunta. En contraste, cuando el blanquiazul se alió con fuerzas distintas, como el PRD en 2010, logró incrementar su presencia en gobiernos locales.

El relanzamiento panista, según la autora, podría representar un riesgo para Morena, ya que “promete debilitar la alianza PAN-PRI y podría llevar a que el PAN recobre viabilidad”. 

Parte del nuevo esquema interno contempla abrir los procesos de afiliación y permitir la selección de candidaturas a través de encuestas o elecciones primarias, lo que, de concretarse, “le permitiría arrebatar candidatos competitivos a Morena y posicionarse como una alternativa real para perfiles más ciudadanos”.

No obstante, Ríos advierte sobre una contradicción ideológica que podría costarle caro al partido: su aparente viraje hacia la ultraderecha. El nuevo lema panista patria, familia y libertad”, evoca consignas propias del fascismo italiano y de figuras como Javier Milei o Jair Bolsonaro.

“Apostarle a la ultraderecha no solo significa fomentar el encono y la exclusión, sino también una traición al humanismo solidario del propio fundador del PAN, Manuel Gómez Morín”, sostiene la analista.

Con este relanzamiento, el blanquiazul intenta marcar distancia del tricolor y presentarse como una opción renovada frente a Morena. Pero el reto, subraya Ríos, será lograrlo sin abandonar los principios históricos que alguna vez le dieron identidad y respaldo ciudadano.