La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) cerró este martes 7 de octubre el proceso de consulta pública del megaproyecto turístico “Puerta al Mar”, impulsado por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) en la Reserva de la Biosfera de Sian Ka’an, Quintana Roo, mientras que organizaciones ambientalistas exigen que se niegue la autorización por presuntas violaciones a la ley ambiental.

Durante un mes, la dependencia federal recibió observaciones ciudadanas sobre la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) del proyecto, valuado en 175 mil millones de pesos y que, según denunciaron activistas, se encuentra en construcción desde agosto de 2023 sin contar con los permisos ambientales correspondientes.

El plan, denominado oficialmente “Camino artesanal Puerta al Mar”, contempla la ampliación y pavimentación de una brecha de 54.6 kilómetros, conocida como “camino antiguo a Vigía Chico”, que conecta el poblado de Felipe Carrillo Puerto con el Mar Caribe. Además, prevé la edificación de restaurantes, locales comerciales, senderos peatonales, un muelle con mirador y una playa artificial de seis mil metros cuadrados, lo que implicaría la alteración directa de zonas de manglar y humedales.

Organizaciones denuncian daños al ecosistema

De acuerdo con la asociación Territorios Diversos para la Vida (Terravida), la obra viola el Plan de Manejo de Sian Ka’an, al promover infraestructura turística en un área natural protegida. “Solicitamos a la Semarnat que niegue a Sedena la autorización por incumplimiento de la ley ambiental, pues el proyecto se empezó a construir antes de conseguir los permisos y ya ha destruido manglares”, señaló una de sus abogadas.

La organización pidió también la clausura de las obras en operación y la imposición de sanciones, además de advertir que la MIA reconoce la fragmentación del hábitat y el impacto en la conectividad de las especies. Terravida agregó que el documento no considera los efectos acumulativos con otras obras en la región, como el Tren Maya, ni las afectaciones a comunidades como Punta Allen, ubicada frente a la Bahía de la Ascensión.

El valor simbólico del territorio maya

Las críticas no solo apuntan al daño ambiental, sino también a la afectación del territorio simbólico de los pueblos mayas.
“Para nosotros, el camino antiguo a Vigía Chico tiene espíritu; ahí habitan los yumtsilo’ob, guardianes de la selva. Este camino tiene memoria, porque fue recuperado por nuestros antepasados durante la Guerra de Castas”, explicó Ángel Sulub Santos, del Centro Comunitario U kúuchil k Ch’i’ibalo’on de Felipe Carrillo Puerto.

Sulub cuestionó además la justificación del proyecto, que en la MIA se presenta como una “exigencia histórica” de la población local. “Una parte importante del pueblo maya no lo quiere. Los empleos que prometen no compensan los daños; son trabajos precarios que dependen del turismo, como lo vemos ahora en Tulum”, dijo.

Riesgos para la selva y llamado al diálogo

Organizaciones como Greenpeace México alertaron que la pavimentación del antiguo camino ya ha provocado atropellamientos de fauna silvestre y podría detonar procesos de especulación inmobiliaria en los alrededores de la reserva.

“Una carretera que corta la selva no solo tiene impactos ambientales, también abre la puerta al desarrollo inmobiliario descontrolado”, advirtió Carlos Samayoa, coordinador de la campaña “México al grito de selva”.

El ambientalista informó que Greenpeace solicitó una mesa de trabajo multisectorial con la Semarnat y otras dependencias federales para establecer medidas de protección a la Selva Maya, ante el avance de megaproyectos como el Tren Maya y Puerta al Mar. “La complejidad del ecosistema exige una visión integral. Estamos esperando fechas concretas para este diálogo”, añadió.

Ahora, corresponde a la Semarnat analizar las observaciones ciudadanas y determinar si otorga o niega la autorización ambiental al proyecto de la Sedena, en medio de crecientes cuestionamientos por el impacto ecológico, social y cultural que podría implicar en uno de los ecosistemas más emblemáticos de México.