La Presidenta Claudia Sheinbaum negó que existan diferencias entre su administración y la de Andrés Manuel López Obrador, luego de que el Embajador de Estados Unidos en México, Ron Johnson, hablara de un “cambio audaz” en la estrategia contra el crimen organizado.

“Ya saben que cuando quieren diferenciarnos no lo permitimos, porque somos un proyecto. Hoy hay una intención, no sé de dónde venga, de dividirnos; no lo voy a atribuir a alguien en particular, pero no vamos a permitirlo”, afirmó Sheinbaum en conferencia.

La Mandataria subrayó que su Gobierno ha dado continuidad a la línea de López Obrador, aunque con ajustes para fortalecer las capacidades de investigación e inteligencia desde la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.

“No diría que hay una distinción, sino que tomamos la decisión de que hubiera más investigación e inteligencia. Nosotros reconocemos el trabajo del Presidente López Obrador en toda su magnitud”, insistió.

El martes pasado, el Embajador estadounidense destacó un incremento en las labores de inteligencia criminal en México, lo que interpretó como un giro respecto a la estrategia del sexenio anterior.

Sheinbaum defendió que ese aumento se debe a una mayor coordinación institucional y no a una ruptura con su antecesor. “La clave fue fortalecer el área de investigación e inteligencia como coadyuvante del Ministerio Público. Eso es lo que hemos robustecido”, explicó.

El señalamiento del Embajador se suma a otros episodios en los que la Casa Blanca ha intentado marcar distancia entre ambos Gobiernos. Apenas en agosto, Sheinbaum negó cualquier acuerdo con la DEA sobre la operación “Portero” en la frontera norte.

“El aumento que observamos en los homicidios en México indica un trabajo más intenso de las autoridades mexicanas”, reiteró el diplomático.