El Departamento del Tesoro de Estados Unidos sancionó a la diputada federal de Morena, Hilda Araceli Brown Figueredo, por supuestos vínculos con la facción La Mayiza del Cártel de Sinaloa. De acuerdo con la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), la legisladora habría facilitado la operación de este grupo cuando se desempeñaba como presidenta municipal de Playas de Rosarito, Baja California.

El informe estadounidense describe a La Mayiza como un “amplio imperio criminal” y colocó en la lista negra a siete individuos y 15 empresas de Rosarito, presuntamente ligadas a la estructura de los hermanos Alfonso y René Arzate García, operadores cercanos a Ismael “El Mayo” Zambada. Entre ellos, el Tesoro señaló que Brown mantenía relación con Candelario Arcega Aguirre y Jesús González Lomelí, quienes fungían como intermediarios para garantizar pagos de extorsión y protección a las actividades criminales de los Arzate.

Las sanciones implican el congelamiento de activos bajo jurisdicción estadounidense y prohíben a ciudadanos de ese país realizar transacciones con las personas y empresas señaladas. “Trabajando juntos, González, Arcega y Brown recaudaron pagos de extorsión para los Arzate, ayudaron a gestionar sus operaciones y garantizaron la protección de las actividades delictivas por parte del Departamento de Seguridad Pública de Rosarito”, señaló la dependencia en un comunicado.

“Es una infamia”, responde la diputada

Tras darse a conocer la sanción, Brown Figueredo negó rotundamente los señalamientos y los calificó como un intento de desprestigio. “Mi compromiso siempre ha sido con el movimiento. Seguramente como consecuencia de esta lucha soy objeto de una infamia que pretende desacreditarme”, escribió en redes sociales.

La legisladora aseguró que no ha recibido ninguna notificación oficial y desmintió que sus cuentas bancarias hayan sido congeladas. Como ejemplo, señaló que este fin de semana estuvo en San Diego, California, acompañando a un familiar hospitalizado. “Es absolutamente falso. Completamente falso. No tengo una sola notificación, ningún correo electrónico, ninguna llamada telefónica, absolutamente nada”, expresó en entrevista con Milenio.

En una breve declaración en San Lázaro, la diputada reiteró su postura mientras la presidenta de la Comisión de Seguridad, Jessica Saiden, la apuraba a concluir sus palabras. “Me he dedicado a trabajar, insisto, y voy a seguir trabajando”, sostuvo.