El foro organizado por la diputada Mariana Casillas para discutir el proyecto del segundo piso en López Mateos generó críticas debido a la limitada convocatoria. El encuentro se presentó como un espacio de diálogo sobre movilidad, pero únicamente participaron activistas y representantes de colonias como la Americana, Chapalita y Providencia, mientras que quedaron fuera los vecinos que viven y transitan diariamente por la propia López Mateos.

De acuerdo con asistentes, el foro giró en torno a las posturas críticas hacia la construcción del viaducto elevado, sin dar voz a quienes padecen a diario los congestionamientos viales en la zona sur y poniente de la ciudad. 

Transportistas, comerciantes y habitantes de colonias directamente impactadas por el tráfico —como Las Fuentes, Bugambilias, El Palomar o Santa Anita— no fueron convocados al encuentro.

La exclusión de estos sectores fue señalada por vecinos de López Mateos como una muestra de que el foro no representó a todos los afectados, sino que se limitó a reproducir la visión de colectivos que no viven la problemática cotidiana de la avenida.
El evento se suma al debate en torno a las posibles soluciones para la saturación de López Mateos, una vía estratégica para el ingreso de mercancías y el tránsito de miles de personas hacia la zona metropolitana de Guadalajara.