La estrategia del expresidente Andrés Manuel López Obrador de entregar a la Secretaría de Marina el control de aduanas y puertos para erradicar la corrupción no logró blindar esos espacios estratégicos. Cuatro años después, el hallazgo de una red de huachicol fiscal, en la que participaron mandos de alto nivel de la Armada, evidenció que la corrupción logró infiltrarse en la corporación de mayor confianza para los mexicanos.

Entre los 14 detenidos por su presunta participación en el tráfico ilegal de combustibles figura el vicealmirante Manuel Roberto Farías Laguna, familiar del exsecretario de Marina Rafael Ojeda Durán. El operativo federal incluyó cateos en Nuevo León, Tamaulipas, Veracruz y Ciudad de México, y derivó también en la captura de cinco elementos activos de la institución.

Las investigaciones, encabezadas por la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), la Fiscalía General de la República y la propia Marina, revelaron que la red utilizaba documentación falsa y operaba con apoyo de empresas de transporte y agencias aduanales para ingresar combustible ilegal al país.

Una estrategia fallida

En julio de 2020, desde Colima, López Obrador anunció que la Marina asumiría la administración de puertos y aduanas, a los que calificó como “enclaves de corrupción”. El objetivo, dijo, era frenar la colusión de funcionarios con el crimen organizado y evitar presiones de la delincuencia bajo la lógica de “plata o plomo”.

El hallazgo de esta red contradice esa narrativa. En noviembre de 2024, el contralmirante Fernando Rubén Guerrero Alcántar fue asesinado en Manzanillo, Colima, presuntamente por las denuncias que había presentado sobre operaciones ilícitas en aduanas. Apenas este lunes fue encontrado sin vida el capitán Abraham Jeremías Pérez Ramírez, al mando de la Unidad de Protección Portuaria de Altamira, y quien también estaría vinculado a la red.

El decomiso en Tampico

El golpe más grande ocurrió el 31 de marzo de este año, cuando autoridades decomisaron 10 millones de litros de diésel, además de armas y vehículos en el puerto de Tampico, Tamaulipas. El buque que lo transportaba había declarado la carga como aditivos para aceites lubricantes.

Ese hallazgo dio pie a las detenciones y a la confirmación de la red de huachicol fiscal que hoy sacude a la Marina.

Impacto en la confianza ciudadana

De acuerdo con el Inegi, la Marina es la institución de seguridad en la que más confía la ciudadanía: 86.7 por ciento de los adultos la considera “muy efectiva” o “algo efectiva”. El secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, subrayó que el caso no debe opacar el desempeño de la corporación.

“El actuar aislado de unos cuantos no representa el actuar de esta honorable institución”, afirmó, al tiempo que reconoció la colaboración de la Semar y de su actual titular, Raymundo Pedro Morales Ángeles, en las investigaciones.

El fiscal general, Alejandro Gertz Manero, reveló que el propio exsecretario Ojeda Durán solicitó desde hace dos años a la FGR investigar a elementos sospechosos dentro de la Armada. Hoy, las pesquisas confirman que la corrupción en puertos y aduanas no se erradicó con la militarización.