Uno de cada tres casos de violencia sexual contra niñas, niños y adolescentes en México sucede dentro de las escuelas, espacios que deberían ser seguros y protectores. Así lo documenta un reportaje publicado este 8 de septiembre en el diario Animal Político, en el que se advierte que el Estado mexicano carece de políticas preventivas y que la respuesta institucional sigue siendo reactiva y tardía.

El reportaje recuerda que este lunes se realizó por primera vez a nivel nacional una jornada oficial de concientización sobre violencia sexual en planteles de educación básica, impulsada por la Secretaría de Educación Pública (SEP). La medida se estableció tras una orden judicial vinculada con el caso del kínder Marcelino de Chámpagnat, en la Alcaldía Gustavo A. Madero, denunciado en 2018.

De acuerdo con cifras retomadas por dicho medio nacional, México ocupa desde 2017, el primer lugar en recurrencia de violencia sexual infantil entre los países de la OCDE. La Oficina de Defensoría de los Derechos de la Infancia (ODI) indicó que la jornada de concientización abarcará a más de 232 mil escuelas y alcanzará a 24 millones de menores, aunque advirtió que debe vigilarse la calidad de la información para garantizar herramientas útiles y efectivas.

La especialista Elia Guillermo, de la Asociación Mexicana para la Salud Sexual (AMSSAC), señaló que la acción de la SEP, aunque positiva, llega de manera tardía. “Es ahora que se publica que se está visibilizando”,

Estadísticas alarmantes

El reportaje destaca datos de la OMS: una de cada cinco niñas y uno de cada 13 niños en el mundo sufre violencia sexual antes de los 17 años. En México, ocho de cada diez víctimas infantiles son mujeres.

Además, la Red por los Derechos de la Infancia reportó que entre 2010 y 2023 los casos de violencia sexual contra menores se incrementaron en más de 1,100 %. En la Ciudad de México, el Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia documentó un aumento de 496 % entre 2020 y 2022.

El INEGI estima que hasta un 96 % de las víctimas no denuncia ni busca ayuda. En el ámbito escolar, los principales agresores son compañeros de clase y, en segundo lugar, docentes.

La paidopsiquiatra María del Carmen Beltrán Rodríguez advirtió que muchos maestros desconocen los protocolos de actuación o carecen de apoyo de las autoridades educativas. En algunos casos, las denuncias son frenadas para “evitar problemas legales” y en otros, los agresores son simplemente reubicados.

“El silencio, la impunidad y el miedo a represalias limitan la actuación de los docentes”, señaló Beltrán.

Una violencia silenciosa

El reportaje también recoge testimonios de la organización Reinserta, que actualmente acompaña a 87 menores sobrevivientes de violencias graves, 70 % de ellos víctimas de abuso sexual. Su director de operaciones, José Pablo Balandra, subraya que el sistema de justicia mexicano mantiene una visión adultocentrista que revictimiza a las infancias.

“Prácticamente es un calvario lo que tienen que cruzar cuando denuncian. El propio proceso jurídico es poco empático con las niñas y los niños”, expresó a Animal Político.

Más allá de una fecha en el calendario

Y es que la jornada de concientización del 8 de septiembre,debe servir no solo como recordatorio simbólico, sino como punto de partida para replantear la educación sexual, la prevención de violencias y la construcción de escuelas seguras.