Mientras la dirigencia de Morena insiste en mantener la “justa medianía” como principio ético, varios de sus integrantes han sido señalados por viajes internacionales, hospedajes costosos y uso de prendas de marcas exclusivas.
En las últimas semanas, casos como el de Andrés Manuel López Beltrán, hijo del expresidente López Obrador, han provocado polémica. En julio, fue fotografiado en Japón, alojado en un hotel de Tokio con tarifa de 7 mil 500 pesos por noche y saliendo de una tienda de lujo. El secretario de Organización del partido respondió en una carta que cubrió todos los gastos con recursos propios y acusó espionaje y una campaña de linchamiento.
Otro episodio involucró al senador Ricardo Monreal, quien en sus vacaciones en Madrid fue fotografiado en un hotel lujoso. Aclaró que solo desayunó ahí y pagó con dinero propio una cuenta de no más de 100 euros. En noviembre pasado también ofreció disculpas por volar en un helicóptero privado con el morenista Pedro Haces.

El secretario de Educación, Mario Delgado, también tuvo que explicar que su viaje a Portugal fue pagado con recursos propios. Lo mismo ocurrió con Sergio Gutiérrez Luna, presidente de la Mesa Directiva en la Cámara de Diputados, y su esposa, la legisladora del PT Diana Karina Barreras, señalados por usar accesorios y ropa de alto valor. Barreras negó las cifras y acusó desinformación.
La gobernadora de Campeche, Layda Sansores, fue captada esta semana a punto de abordar un vuelo a Ámsterdam, mientras que Gerardo Fernández Noroña fue cuestionado por viajar en business class a Francia para una conferencia parlamentaria. El legislador argumentó que pagó la diferencia de tarifa y defendió que la “honrada medianía” implica vivir con lo que retribuye la ley.
Pese a que tanto la presidenta Claudia Sheinbaum como la dirigente de Morena, Luisa María Alcalde, han defendido que estos viajes no involucran recursos públicos, ambas han insistido en que los militantes deben evitar lujos y ostentación. En abril, Sheinbaum envió una carta interna con 10 recomendaciones, entre ellas no viajar en aeronaves privadas, no portar ropa de marca y no frecuentar restaurantes caros.
El Consejo Nacional del partido aprobó después lineamientos que prohíben promover el consumismo o mostrar signos de ostentación, y facultó a la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia para sancionar a quienes incumplan.
El tema ya es medido en encuestas telefónicas que preguntan a los ciudadanos si estos viajes contradicen el discurso de austeridad de López Obrador y si afectan su confianza en Morena.
