El ingreso promedio de los hogares mexicanos creció 15.66 por ciento entre 2018 y 2024, de acuerdo con los resultados de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH), presentada este martes por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El incremento se explica principalmente por dos factores: el aumento al salario mínimo, que entre 2018 y 2024 acumuló un alza real de 110.7 por ciento, y el fortalecimiento de los programas sociales del Gobierno federal, cuyas transferencias monetarias crecieron 155 por ciento en términos reales durante el mismo periodo.
En particular, los hogares con menores ingresos fueron los que más incrementaron sus percepciones. Para el primer decil, el 10 por ciento más pobre del país, el ingreso creció 35.9 por ciento en seis años. En contraste, para el decil más alto el aumento fue de apenas 4.2 por ciento.
La ENIGH muestra también que seis de cada 10 personas ocupadas lo hacen en el sector informal, lo que indica que buena parte del ingreso por trabajo sigue dependiendo de empleos sin prestaciones ni acceso a la seguridad social.
En 2024, las transferencias monetarias gubernamentales representaron el 3.2 por ciento del ingreso corriente total de los hogares, con un promedio de 833 pesos mensuales por vivienda. Estas transferencias incluyen pensiones, becas, apoyos sociales y subsidios directos, y en conjunto sumarán 707 mil millones de pesos este año, equivalentes al 7.6 por ciento del gasto público presupuestado.
Según Fernanda García, especialista del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), en los hogares con menores ingresos el 86 por ciento de las transferencias provienen de apoyos gubernamentales, becas y donativos privados. En contraste, los hogares con mayores ingresos dependen en mayor medida de jubilaciones y pensiones contributivas, relacionadas con trayectorias laborales formales.

La encuesta reveló también una reducción en la desigualdad de ingresos entre los extremos de la población. En 2016, los hogares del decil más alto ganaban en promedio 20 veces más que los del decil más bajo; para 2024, esa diferencia se redujo a 14 veces.
El ingreso promedio mensual por hogar se ubicó en 25 mil 954 pesos. Las zonas rurales registraron un incremento más pronunciado (18.2%) frente a las urbanas (14.6%). Por entidad, Nuevo León, Ciudad de México y Baja California Sur encabezan la lista con los mayores ingresos, mientras que Oaxaca, Guerrero y Chiapas se mantienen en los últimos lugares.
En cuanto al gasto, los rubros con mayores aumentos fueron alimentos, bebidas y tabaco, y transporte y comunicaciones, con un alza del 18 por ciento. En contraste, educación y vestido y calzado registraron caídas del 12.3 y 5.6 por ciento, respectivamente. El gasto en salud creció un 5.3 por ciento.
Por género, persiste una brecha considerable: los hombres reportaron un ingreso promedio mensual de 12 mil 15 pesos, mientras que las mujeres obtuvieron 7 mil 904 pesos. En términos de edad, el grupo de 30 a 39 años tuvo los mayores ingresos, con 10 mil 175 pesos al mes.
La encuesta, que ofrece una radiografía detallada del ingreso y el gasto de los hogares en México, refleja los efectos combinados de la política salarial, la expansión de los programas sociales y la persistencia de la informalidad laboral como elementos centrales en la estructura económica del país.
