Proveedores de Petróleos Mexicanos (Pemex) han sido presuntamente víctimas de solicitudes de “moches” de hasta un 30 por ciento para lograr que la empresa productiva del Estado liquide sus adeudos con mayor prontitud.
Un empresario que suministró equipo especializado a la Refinería de Dos Bocas durante el sexenio pasado relató, bajo condición de anonimato, que le exigieron entregar el 10 por ciento del monto reclamado para agilizar su pago. También aseguró tener conocimiento de otros casos en los que las exigencias alcanzaron hasta el 30 por ciento del total adeudado.
La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) advirtió que estas prácticas se han vuelto recurrentes en distintas regiones del país, particularmente en ciudades como Ciudad del Carmen, Tapachula, Pachuca, Irapuato, Oaxaca, Reynosa, Tampico, así como en diversas localidades de Tabasco y Veracruz.
“Es inadmisible que las empresas tengan que recurrir a prácticas irregulares para cobrar lo que por ley les corresponde; hay personas que se ostentan como intermediarios y aseguran poder colocar a los proveedores en las listas de pagos prioritarios”, denunció Juan José Sierra, presidente de Coparmex.
El líder patronal urgió a Pemex a transparentar sus pasivos con proveedores y establecer un calendario claro de pagos, a fin de inhibir posibles actos de corrupción. “Detrás de cada factura sin pagar hay familias, empleos y patrimonio en riesgo”, advirtió.
Aunque la petrolera reportó una disminución de su deuda al cierre del primer trimestre del año, al pasar de 418 mil a 404 mil millones de pesos, Coparmex sostiene que los pasivos reales superarían los 2 billones de pesos. Esta cifra, consideran, es “de proporciones insostenibles” y mantiene en crisis a miles de micro, pequeñas y medianas empresas que dependen de esos recursos para operar.
El viernes pasado, la presidenta electa Claudia Sheinbaum exhortó a los proveedores a no utilizar a los llamados “coyotes” para cobrar sus adeudos con la petrolera estatal. No obstante, el sector empresarial insiste en que la solución de fondo es institucional: pagos justos, a tiempo y sin condiciones.
“Solicitamos que Pemex liquide de inmediato sus adeudos, pues muchas empresas están al borde de despedir personal o cerrar definitivamente. Esto es una bomba de tiempo para la economía local en muchas regiones del país”, alertó Sierra.
