Por Pablo Bernardo Hernández-Jaime

Algunas notas periodísticas sobre el trabajo del MIT, sugieren esta afirmación, que «está debilitando nuestra capacidades mentales».

Es difícil decirlo, sobre todo porque esa conclusión no se sigue de las evidencias del estudio.

Ellos evaluaron el «efecto» de usar Google, Chat Gpt o nadota durante la redacción de un ensayo y midieron la «activación cerebral» DURANTE esa tarea, así como algunas implicaciones inmediatas sobre la retención.

Esta evidencia es absolutamente insuficiente para concluir cualquier cosa sobre los efectos de largo plazo que puede tener el uso de la IA a nivel cognitivo.

Es como si midiéramos el grado de activación muscular (1) cargando cajas a mano, (2) llevándolas sobre un «diablo» y (3) usando un carrito motorizado, viéramos que, con el diablo y el carrito la activación muscular es menor, y concluyéramos que, por lo tanto (!), «el uso de diablos y carritos motorizados está debilitando nuestras capacidades musculares». Más o menos así está el error de esta inferencia.

¿Quiere esto decir que yo les estoy vendiendo la idea de que entonces la IA es lo máximo y que todos la usemos para todo porque es la octava maravilla? No, de ninguna manera.

Claramente, la tecnología puede y suele tener tanto consecuencias positivas como negativas. Hay que ver…

Solo que también hay que tener cuidado con las fake news que a veces se derivan de la lectura acrítica que algunos medios noticiosos hacen de artículos académicos.

Acá lo más sensato que he visto al respecto, les comparto el video.

En todo caso, hay procurar un uso responsable y consciente de este tipo de herramientas, así como seguir observando de manera cuidadosa sus implicaciones.