Ni los casi 10 mil elementos del Ejército, Guardia Nacional y fuerzas federales han podido contener la violencia en Sinaloa, donde los asesinatos, ejecuciones y ataques armados se han disparado en medio de una disputa entre células del crimen organizado.
Este lunes, la capital del estado vivió una de sus jornadas más sangrientas en meses: aparecieron 20 personas ejecutadas, cuatro de ellas decapitadas y colgadas de un puente en Culiacán. Otras 16 fueron halladas dentro de una camioneta con reporte de robo, perteneciente a una empresa privada.
En la escena se dejó una cartulina con un mensaje contra Iván Archivaldo Guzmán, identificado como líder del grupo de «Los Chapitos». El mensaje, presuntamente firmado por “El Pueblo de Sinaloa”, advierte una ofensiva contra quienes sigan a ese grupo, al que acusan de extorsión y de afectar a la población civil.
La masacre se enmarca en la narcoguerra que sostienen desde septiembre de 2024 “Los Chapitos”, hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán, y “Los Mayitos”, ligados a la familia de Ismael “El Mayo” Zambada. A pesar de los operativos y del refuerzo militar anunciado recientemente por el Gobierno federal, los homicidios continúan al alza.
Tan solo en la jornada del lunes se sumaron otros siete asesinatos y al menos cinco secuestros, según fuentes policiacas. Más tarde, una gasolinera fue atacada con armas de alto calibre en el municipio de Elota, ubicado entre Culiacán y Mazatlán. En ese hecho murió un hombre y resultaron heridas una mujer y una niña de seis años.
La violencia continuó por la tarde, cuando dos hombres fueron ejecutados en la colonia Infonavit Barrancos, también en Culiacán.

Visita federal sin resultados
Este repunte se da apenas dos semanas después de que Omar García Harfuch, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), visitara la entidad para anunciar la llegada de mil 200 elementos del Ejército y 400 policías federales como parte de una nueva estrategia para reforzar la seguridad.
“Estamos seguros que se van a lograr muy buenos resultados en favor de Sinaloa y de todo México”, dijo el funcionario el pasado 14 de junio. Sin embargo, los hechos recientes ponen en duda la efectividad de este despliegue.
De acuerdo con cifras oficiales, entre enero y abril de 2024 se registraron 521 homicidios dolosos en Sinaloa, un aumento de 232 por ciento en comparación con el mismo periodo del año anterior, cuando se contabilizaron 157 casos.
Sinaloa, entidad gobernada por el morenista Rubén Rocha Moya, enfrenta uno de los momentos más críticos en materia de seguridad desde el llamado “Culiacanazo” de 2019. Pese a la presencia militar, la disputa entre cárteles sigue dejando un rastro de violencia y muerte.