Durante el sexenio pasado, marcado por una narrativa de combate a la corrupción y la austeridad como eje de política pública, tres instituciones financieras, Vector, Intercam y CIBanco, experimentaron un crecimiento inusitado en sus utilidades. Hoy son señaladas por presunto lavado de dinero por parte del Departamento del Tesoro de Estados Unidos.

Entre enero de 2019 y septiembre de 2024, dichas entidades sumaron ganancias por 14 mil 400 millones de pesos, una cifra cinco veces mayor a la registrada en el sexenio anterior, cuando sus utilidades conjuntas apenas alcanzaron los 2 mil 800 millones, de acuerdo con datos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).

El caso más llamativo es el de Intercam, que en seis años logró beneficios por 10 mil 400 millones de pesos, cuando en el periodo previo apenas rozó los mil millones. Le sigue CIBanco, con 3 mil millones de pesos en utilidades, y Vector, que tras reportar pérdidas por 100 millones en el sexenio anterior, logró revertir su situación con ganancias por mil millones de pesos.

Vector fue fundada por Alfonso Romo, quien ocupó un lugar privilegiado en el primer círculo del poder federal durante buena parte del sexenio. CIBanco es dirigido por Jorge Rodrigo Rangel de Alba, y en el caso de Intercam, su dueño es Mario Eduardo García Lecuona Mayeur.

Las tres firmas financieras no solo crecieron en ingresos, sino también en estructura. Vector cerró el sexenio con 838 empleados y la nómina más alta entre las casas de bolsa del país.

CIBanco reportó más de tres mil trabajadores, mientras que Intercam administra actualmente activos por 146 mil millones de pesos. Aún así, es CIBanco quien lidera con 161 mil millones de pesos en activos, centrados exclusivamente en su banca comercial.

Sin embargo, su acelerado ascenso financiero no ha estado exento de controversia.

Las tres instituciones fueron señaladas por autoridades estadounidenses por presuntas operaciones de lavado de dinero, lo que llevó a la CNBV a realizar investigaciones internas. La calificadora Fitch también reaccionó ante los señalamientos, colocando a las empresas en observación negativa y reduciendo sus evaluaciones de riesgo.

“Los estados financieros de las tres empresas tendrán un impacto negativo si empiezan a perder clientes”, advirtió Humberto Calzada, economista en jefe de Rankia Latinoamérica.

A su juicio, los cuestionamientos internacionales pueden generar desconfianza entre los inversionistas, aunque hasta ahora el crecimiento no ha mostrado señales de desaceleración.