El proyecto de una nueva central eléctrica de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en Los Cabos ha encendido las alertas entre organizaciones ambientales y científicas, quienes advierten que su instalación podría poner en grave riesgo el hábitat del tiburón ballena, además de representar una amenaza para otras especies marinas y el equilibrio ecológico en la región.
El plan, anunciado en febrero pasado por la presidenta Claudia Sheinbaum como parte de los 51 proyectos emblemáticos del Plan de Fortalecimiento y Expansión del Sistema Eléctrico Nacional 2025-2030, contempla la construcción de una Central de Combustión Interna (CCI) que generaría 240 megavatios mediante gas natural licuado (GNL). Este proyecto sería el único de su tipo incluido en el programa federal.
Sin embargo, la coalición Ballenas o Gas, conformada por más de 40 organizaciones ambientalistas, ha manifestado su rechazo al considerar que el proyecto no solo vulnera ecosistemas marinos, sino que también detonaría una nueva etapa de despojo territorial y turistificación en Baja California Sur.

“Amenaza directa al tiburón ballena”
Los ambientalistas advierten que la planta operaría a través de buques metaneros de gran escala, con esloras superiores a 300 metros, que ingresarían por el Golfo de California. Este tráfico marítimo, explican, genera contaminación acústica y eleva el riesgo de colisiones mortales con fauna marina como delfines, ballenas jorobadas y, especialmente, el tiburón ballena, considerado el pez más grande del mundo.
“El tiburón ballena es una especie insignia de La Paz. Su avistamiento no sólo es parte de la identidad local, sino sustento económico para muchas familias. Este proyecto pone en peligro esa fuente de ingresos y todo el ecosistema marino”, advirtió Alex Águila, integrante de la organización Conexiones Climáticas.
La preocupación se centra en la cercanía de la terminal portuaria de Pichilingue con hábitats críticos de crianza y alimentación del tiburón ballena, similares a los protegidos en el Caribe Mexicano.

Preocupa apagones… pero también el modelo de “desarrollo”
Aunque el proyecto energético se presenta como respuesta a la creciente demanda eléctrica en Baja California Sur, una región que opera de manera aislada del sistema eléctrico nacional y ha sufrido apagones por altas temperaturas, organizaciones como Conexiones Climáticas cuestionan que la propuesta de la CFE rebase las necesidades reales del nuevo Programa Nacional de Vivienda para el Bienestar, lanzado también en Los Cabos.
“Lo que nos preocupa es que este tipo de proyectos abren paso a una turistificación agresiva. Ya hay despojos de tierra en manos de privados, listos para detonar ese mal llamado desarrollo que responde más a intereses extractivistas que al bienestar local”, señaló Águila.
En ese sentido, la coalición Ballenas o Gas hizo un llamado a la población y a los operadores turísticos para exigir fuentes de energía limpias que no comprometan el entorno natural ni las microeconomías basadas en el ecoturismo.

Licitación aún sin publicarse
Pese a que la Secretaría de Energía, encabezada por Luz Elena González Escobar, anunció que la licitación del proyecto se daría a conocer el pasado 11 de junio, esta no ha sido publicada, lo que ha generado incertidumbre y críticas entre activistas.
“Advertimos a la sociedad civil que no se trata sólo de una planta más: es un modelo que arriesga ecosistemas, desplaza comunidades y apuesta por un crecimiento económico que no es sustentable”, concluyó la coalición.
La controversia por el proyecto en Los Cabos se suma a otras denuncias por infraestructura energética con gas natural en el Golfo de California, como los proyectos Saguaro y Vista Pacífico, donde también se han señalado afectaciones ambientales graves.